martes, 29 de junio de 2010

Cosas del Fútbol

Es increíble como aumentan los amargados poniendo en riesgo al el fútbol y su investidura de deporte Rey. Cada vez son más las personas se dan cuenta que esta “pasión de multitudes” es parte de las maquinaciones del poder para mantener bajo estricto control a las masas subalternas. Ya no es raro escuchar que el Mundial de Argentina 78, así como Italia 34, fueron asignados tras conversaciones entre los Dictadores de turno y la FIFA, o que Bilardo y el mismísimo Maradona durante el mundial del 86, estuvieron dispuestos a todo -dar diuréticos a los brasileros, pinchar con alfileres a los jugadores contrincantes y hasta la memorable “mano de Dios”- para ganar la Copa del Mundo, ya que Videla, y la Junta, a esas alturas destituída, clamaba jerarquía por sobre los ingleses con quienes disputaron y perdieron las Islas Malvinas.

Lo mismo ocurrió con Pinochet en el mundial de Alemania 74, cuando el tirano personalmente les pidió a los jugadores, en el hoy chamuscado edificio Diego Portales, dejar bien parado el nombre de Chile, situación ampliamente recordada pues dentro del plantel se encontraba el “upeliento” Carlos Humberto Cazsely, quien se negó a darle la mano, mientras miraba gallardo hacia el horizonte. Todos sabemos que fue el primer jugador expulsado con tarjeta roja durante el juego inaugural con la República Federal de Alemania y las especulaciones no se hicieron esperar: qué Cazsely por su resabido marxismo leninismo no estaba dispuesto a enfrentarse a los compañeros de Alemania Oriental, donde residía un sinnúmero de exiliados chilenos, y que su antipatriotismo nos llevaba a la derrota.

Pero más allá de las anécdotas locales, como que Bachelet sea la tía de la Roja y amuleto indiscutido, a pesar de las portadas de LUN, o que Bielsa evidencie su desprecio por Piñera en la despedida en Pinto Durán, el fútbol es el deporte más utilizado para la competencia entre naciones, situación que responde a una lucha racial, en donde los cuerpos de los jugadores son valorados según su procedencia. Así se dice que tal o cual país, es superior o inferior a otro. ¿Acaso no escuchamos que los hondureños recién se estaban bajando del árbol y que por eso con Suiza sí teníamos un rival de verdad?

El mayor problema es que muchas de las naciones dominantes en el concierto internacional, nacionaliza a jugadores de antiguas colonias para aumentar su potencial futbolístico. Francia se surte de esta manera para armar su equipo con el congoleño Mandala, defendiendo su arco, el senegalés Evra, y el nacido en Guyana Francesa Malouda. Lo mismo ocurre con Portugal que hecha mano a los brasileros Liedson, Pepe y Deco y a los caboverdianos Nani y Rolando. ¿Una especie de esclavitud, claro que sumamente remunerada?


El Fútbol tiene varias condiciones que lo transforman en un juego propio de nuestra era: exalta la euforia popular que sirve como sucedáneo al verdadero orgullo patrio o identidad nacional, aumenta el consumo de bienes y servicios, se basa en la competencia entre naciones, y su método de evaluación se define por medio de la acumulación. Si me pongo aún más amarga puedo agregar que el fútbol, además, posee un intenso rasgo machista al atacar penetrativamente hacia al arco para “meter un gol”. Pero más allá de estas apreciaciones vinagres y politizadas, debemos entender que estos grandes eventos deportivos siempre han estado sujetos a intereses no tan sanos ni liberadores como quisiéramos pensar.

En el Waka Waka Shakira nos dice “Porque esta es África”, y se nos viene la imagen de ese moreno incansable con sus vuvuzelas, repitiendo la expresión foránea, por estúpida que sea, con increíble entusiasmo, convirtiéndose en un anfitrión ideal que al parecer ha olvidado que de esta nación partieron cargamentos humanos para satisfacer el hambre imperialista de ingleses, holandeses, portugueses y franceses., que fue segregada con en el apartheid, y que hoy por hoy, a pesar de las reivindicaciones de Mandela y el espíritu festivo manado de esta fiebre mundialera, África sigue siendo un continente saqueado por los intereses económicos dominantes, que en este momento intentan lavar su imagen por medio de inversiones propias del negocio del fútbol, en donde circulan tantos millones de dólares que contrastan con la realidad africana donde se concentra el índice de pobreza, ignorancia y VIH más alto del mundo.

No es por aguar la fiesta, pero por más fastuoso que sea el estadio de Nelspruit, y aunque la oferta hotelera reciba a los turistas a cuerpo de rey, no puedo olvidar a esa multitud postergada e invisibilizada por medio del fútbol, “pasión de multitudes”.

jueves, 24 de junio de 2010

MY RELIGION (a lo Bachelé)




Oración 1:
Padre Bielsa que estás en Sudáfrica,
santificada sea tu alineación.
Venga a nosotros tus goles y
hágase tu creatividad en la delantera como en la defensa...
Danos el Viernes la marraqueta más rica
y líbranos de los brasileños...AMEN

Oración 2:
Padre Valdivia que estás en Sudáfrica.
Bien acertados sean tus pases.
Abre lacancha tanto a Beausejuor como a Sanchez.
Vengan tus centros a Suazo.
Hágance los goles tanto de cabeza como de rebote.
Perdona al Gary como nosotros perdonamos al Mati.
no te dejes caer en la provocación
y líbranos del cero a cero,... Amén

Oración 3:
Creo en marcelo bielsa todopoderoso, creador del 3-3-1-3.
Creo en Humberto Suazo, su único centrodelantero, nuestro goleador...
que fue concebido por obra y gracia de San Antonio.
Fue dislocado, desgarrado y casi descartado.
Descendió a la cámara hiperbárica.
Al octavo día ya entrenaba con los titulares.
Creo en el Niño Maravilla,
en los pases del Mago Valdivia,
en la garra del Pitbull,
en la comunión de los jugadores,
en el perdón de las tarjetas
y la clasificación directa. Amén

domingo, 20 de junio de 2010

En Honor a Jose Saramago:" Presidenta, hagame el favor de mirar a los Mapuche"

CARTA DE PASCUAL PICHUN COLLONAO DESDE LA CARCEL DE TRAIGUEN CHILE

PRESO POLITICO MAPUCHE





Abril de 2010



Esposado de pies y manos, sólo puedo caminar dando saltitos. A cada movimiento el acero inoxidable de las esposas, aprieta, daña, lastimando, al punto del calambre.

Estoy tranquilo como el agua de un lago por la mañana, sonrío y levanto la cabeza mirando a los ojos a uno de los pacos que me apunta de frente con su ametralladora, esta serio, es un peñi, se nota en su rostro moreno, en sus ojos oscuros. Lo miro así de frente como interrogándolo y no soporta esa presión, desvía la mirada como avergonzado de el mismo. Quizás sabe que esta haciendo lo incorrecto, quizás le pesa ese uniforme que reprime y daña a diario a su propia gente, pero no le queda otra pienso, de eso vive, de ese misero sueldo comen sus hijos que puede darle esperanza en este malvado sistema, pero el sabe, sabe y ese es el punto, el que me este apuntando, a un delincuente de todos los días, a un terrorista, como le hacen creer, como le recuerdan toda vez que apresan a algún peñi.

"Como esta peñi, como se llama su gente, su comunidad"... Me dan ganas de hablarle... que no se preocupe, que lo entiendo...

Estoy bien, me aprietan las esposas nada mas, pero es cuestión de acostumbrarse, es que años han pesado de no usar una de estas, y reímos juntos.

Es que al final siempre reímos y le encontramos sentido a esta vida que hemos heredado de nuestros viejos, yo el preso, el me vigila, pero no somos distinto, ni el mi enemigo, ni yo de el.

Este sistema, este, que nos impusieron a fuerza y fuego, este que hoy nos ponen sin opción de frente, es eso lo que se hace necesario cambiar. Somos parte de una gran historia, de un gran pueblo, peñi.

Me suben al carro y veo, entre la pequeña ventana enrejada, la luz del sol, parece un lindo día... las calles, las gentes. Esas que no me ve, que no quiere ser parte de esta historia, que se avergüenza, que tiene miedo. Pero nosotros no somos culpables de ese miedo, siempre estuvimos y siempre estaremos acá y nuestra lucha es también, por ellos, por cada uno de los habitantes del wallmapu.

Se detiene el carro. Llegamos al hospital, esta la prensa, la chilena que no cumple un bien social sino el resguardo de los intereses capitalistas, esta la prensa, la chilena que construye historia de "terroristas", la que nos clasifica entre malos y buenos, la que aclama represión y levanta a esos hermanos que se venden al vedetismo barato de un objeto turístico de feria costumbristas. Para esta prensa omnipotente, lo que soñamos y luchamos: una vida mejor para nuestra gente, somos "terroristas", los violentos, y es que el terrorismo existe desde que nos invadieron nuestro territorio, desde que impusieron sus próceres, y nos quieren negar nuestra historia que es mucho mas de doscientos años.

Entramos por un pasillo hacia la sala de espera. Esta llena de gente, sobre posada como la mayoría de los hospitales que estos gobiernos han abandonado, es que ni la salud ni la educación en Chile es un derecho, amigo, sino un rentable negocio que obliga a los chilenos a hipotecar su futuro para sanar una enfermedad o conseguir un titulo universitario; el dios dinero que lo puede todo en un país que pareciera no tener memoria, un país que quiere profundizar un modelo de vida dictatorial, donde creen que el presidente hizo tanto millones trabajando.

"Denle duro, hay que meter preso a todos estos indios", le reclama una señora a los policía que me custodian. Parece mentira soy como usted señora mírese al espejo e indague solo un poco en su historia familiar y comprenderá por que es morena como yo y porque su cabello es oscuro, aunque su tintura lo pudieda esconder.

El tramite es sencillo, no tengo lesiones ni daños corporales, ni morales, por eso debo firmar, y con las manos esposadas, es que soy un reo peligroso según la información que maneja la policía, Vuelvo dee vuelta a la comisaría. Ahi hay una celda exclusiva para mi. Es un lugar conocido. Cuantos peñi han pasado por aquí... “resistencia mapuche” “lemun Vive” “Matías Katrileo Vive”, se lee en las paredes.

Esta comisaría, esta celda es parte de nuestra historia, de nuestra lucha, pienso, hace frió y parece que comienza a caer el sol en Temuko, llega la noche, la oscuridad necesaria para partir un nuevo día, mas radiante.

Me apresto a iniciar este camino nuevamente, soy unos de los cuantos peñi presos por soñar, aun perseguido, aun asesinado por esta falsa democracia...y celebran su bicentenario... nuestra historia es mucho mas que doscientos años, mas que esta ciudad, que esta cárceles por eso sonreímos todo el tiempo y le encontramos sentido a la vida, he intentamos pensar en siquiera una mañana, un futuro para nuestros hijos, mismo sueño que hace tanto tiempo queremos compartir, porque somos así, siempre pensando en el del lado, y estamos acá como siempre hemos estado.

Estoy nuevamente en prisión, aprovechando estos días para la reflexión, para pensar en nuestro futuro, el que debemos construir para las futuras generaciones.

Agradezco a cada uno de los amigos que me han acompañado en estos años y me han enseñado el valor de un ser humano, pero sobre todo, han estado en los momentos tristes y felices que se descubren en el camino de lucha que compartimos



Newentuleayiñ kom pu che

Wewayiñ marrichiweu



Pascual Pichun

Preso Politico Mapuche

martes, 15 de junio de 2010

El futuro es un espejismo




La globalización ha sofisticado la modernidad como la conocíamos, y la expansión de la economía y sus leyes, han homogenizado los mercados a pesar de la diversidad cultural. Las desigualdades continúan agravándose, precisamente porque la universalidad, principio básico de la era moderna, no hace distingos y pasa la aplanadora haciendo uso del poder que siguen detentando los mismos centros hegemónicos. Las clásicas potencias, no se han diseminado por el mundo para desarrollar políticas que “rasen la cancha”, slogan integrado y optimista con respecto a la “democratización de las sociedades de consumo”, sino que para seguir explotando a los países periféricos utilizando a los Estados como plataforma que los legitima, facilitando su irrupción e incluso deseándola, ya que corresponde a lo que conocemos como “inversión”, situación que se supone beneficia a los ciudadanos con trabajos y mejoras en su calidad de vida. Pero sabemos que eso no es cierto. Que simplemente la globalización es un nombre bonito para el imperialismo soterrado en la invisibilidad de las nuevas tecnologías de la información, las finanzas, y las corporaciones que no tienen ese carácter material, que antes hacia evidente la intrusión de los invasores. Es verdad que la tecnología es liberadora, pero para quienes reciben computadores de palo, o para quienes no tienen conexión a luz eléctrica, esta aseveración se hace incomprensible.

Existe un espejismo al decir que ya ha llegado el futuro porque pertenecemos a las redes sociales tales como Twitter, Facebook, MSN, hi5, Google, Youtube, y todo ese milagro llamado Internet, pues la fragmentación producto de esta comunicación “a distancia” potencia la atomización. Si bien se fortalece el debate, y se priorizan las ideas, se desmovilizan las acciones concretas, y finalmente, los individuos quedan saciados de experiencias gregarias con el simple hecho de “postear” en algún muro, u opinar mediante un “nick”, sin siquiera enfrentarse a los interlocutores con su verdadera identidad. Si antes decíamos que el papel aguantaba todo, imaginemos como aguanta esta virtualidad, este espacio descampado del no-lugar. Es cierto que puede ser un nicho de organización para grupos postergados, y la posibilidad de sentar las bases en la realidad, pero si solo nos quedamos en esta lucha mediante cadenas de e-mail, sin lograr convocatoria, todas las palabras literalmente se las llevará el viento.

Podemos ver que ciudades añosas que representan culturalmente a las naciones, no son beneficiadas con estas olas de futuro: con la globalización, la publicidad y la llegada de turistas. Muchas de estos lugares se convierten en una fachada bien pintada, una escenografía armada para teatralizar el pasado, en donde la pobreza y la indefensión parecen expresiones pintorescas y folclóricas propias de Latinoamérica. Estas ciudades de chocolate, a pesar de estar de lo más presente en la Web, pues hay información, facilidad de transporte, oferta hotelera y gastronómica, están lejos del desarrollo, o de una modesta mejora en la calidad de vida de sus habitantes, que por el contrario, se convierten en esclavos del turismo, el que en vez de beneficiar, encarece las condiciones de vida, y segrega a los oriundos a los suburbios. Ya se han construido muros, túneles, e incluso paneles con imágenes virtuales, para que el forastero se pierda las postales de la realidad. Simplemente la ficción es la que llena las salas de cine, y es en el séptimo arte donde se invierten más recursos que en la superación de los países económicamente debilitados.

En Valparaíso, mi ciudad, no pasa algo distinto. A pesar de tener gran desarrollo tecnológico, pues es un lugar con polos universitarios de calidad, de tener gran presencia en el mundo, pues es Patrimonio de la Humanidad, y de ser foco de identidad nacional pues es capital cultural de Chile, no se ha visto beneficiada con ninguno de estos elementos. Simplemente aquí el futuro es un espejismo. El terremoto, madre de todos los problemas, es la excusa para las especulaciones inmobiliarias del presente gobierno. El alcalde Jorge Castro (UDI) determinó cerrar el Mercado Puerto, y últimamente ha dicho que venderá el Teatro Municipal, pues se encuentra dañado y no puede seguir arrendándolo. Se dice que en este lugar se construirá una multitienda que no generará más cultura que las del endeudamiento y la usura. Lo que pretende el edil, es construir un nuevo teatro en un mall en el bordemar, en un proyecto emblemático para el “futuro” de la ciudad.

Aunque la comparación puede ser curiosa, toda esta modernización “a la mala” me retrotrae a la figura de Michael Jackson. Puede parecer inadmisible, pero una ciudad que como el cantante, no descubrió sus dones por si misma, sino que fue explotada desde la más tierna infancia, no valora lo que posee naturalmente, y para seguir al corriente, avanzando hacia el tan sobrevalorado futuro, se afirma en el artificio, llegando a limites absurdos para sentirse querido y respetado por los otros. Es por eso que sin duda debemos darle importancia al futuro, pero sin olvidar que la historia se construye paso a paso, sin dejar que nadie ruede por las escaleras del tiempo, y se sumerja en un recuerdo erróneo, ni que nadie se pierda subiendo por ellas, ya que no dan más que a un falso espejismo, a una deformidad, a un delirio en la nada.

viernes, 11 de junio de 2010

La educación Siempre ha sido un FRAUDE

Dedicado a los superdocentes chilenos, en especial a aquellos que se sienten ofendidos con las críticas, y a esos "casos aislados" que gracias a las nuevas tecnologías han sido pillados infraganti humillando a los niños. Ahora entiendo por qué no querían que los observaran, pues sus "métodos pedagógicos" son basados en el apremio y en el abuso psicológico. Basta de ridiculizaciones, descalificaciones y evaluaciones a contenidos refritos que no constituyen nada digno de ser aprendido.

Si es gratis les creo




Lamentablemente, durante muchos años se no convenció que las actividades culturales debían ser gratis. Que eran un “derecho” de la ciudadanía. Fue así como el “valor” de las expresiones artísticas locales, fue subvencionado por el Estado, haciendo la diferencia con la inmensa oferta que despliega la industria cultural mundial en países bullentes como Chile.

La paradoja está en que los públicos y audiencias son capaces de pagar altas sumas de dinero por fiestas en el Espacio Riesco, o por conciertos de bandas en franca decadencia que pisan territorio nacional, cobrando los tickets más caros de toda Latinoamérica, sin siquiera cuestionárselo, mientras no están dispuestos a desembolsar ni dos chauchas por un espectáculo artístico de su mismo país.

Los espectáculos foráneos y el interés que suscitan, nos hablan de cuan transculturizados estamos, que resulta ser a fin de cuentas, lo poco que nos queremos como pueblo. No solo sobrevaloramos las mercancías internacionales, sino que no damos ni un peso por nuestra producción local.

“Solidario”, “colaboración”, “donación”, “beneficio”, “a la gorra”, son los slogans para que los públicos se acerquen a un espectáculo montado por sus compatriotas, y cuando esto no es así, inmediatamente, como masas obreras en revuelta, hay alegatos, manifestaciones, y un sin fin de intentos por rebajar el precio de las entradas, a cero.

Por que “si es gratis les creo”. Porque sino es por amor al arte, simplemente tu motivación es el vil dinero, y entonces no es cultura, sino charlatanería. Ese razonamiento lo tiene la mayoría de nosotros. Incluso sentimos que hacemos un favor al presenciar las manifestaciones artísticas, porque existe descrédito a lo desempeñado por un par, subestimación por nuestro material cultural.

Existiendo calidad, perseverancia, incluso apoyo, los artistas no pueden ganarse la vida sin la subvención del Estado, y finalmente son tratados más que como un patrimonio, como una carga. Desde la institucionalidad se les suministra asistencia que más que colaborar con la condición, los somete a un circuito destinado al fracaso.

En vez de generar un mercado, lo debilita. Y peor aún, potencia la mediocridad, pues las instancias formativas no siguen el proceso creativo, ya que duran un par de meses, insuficientes para desarrollar y potenciar las cualidades del artista. El Estado no tiene infraestructura cultural de calidad, ni le interesa. Por ejemplo en Valparaíso, el Alcalde Jorge Castro pretende vender El teatro Municipal, que la familia Velarde destinó para uso cultural, para poner una multitienda. Apelando a que el Teatro sufrió daños con el terremoto, y que se construirá uno en un mall que se supone se concretizará en el bordemar en algún momento, el edil pretende justificar su decisión.

La escuela de Bellas artes, Balmaceda 1215, los centros culturales, todos están bastante alejados de lo que necesitamos para sacar adelante a los jóvenes talentos, que terminan perteneciendo a la masa improductiva, y desalentados por los mismos públicos, ya que ven en esta actividad un simple pasatiempo, que no contribuye ni refleja nuestra identidad.

Si esto ocurre en la Capital Cultural de Chile, es de imaginar qué es lo que puede estar ocurriendo en otras localidades. Pero lo primero es cambiar esa regla de gratuidad, y comenzar a entender que el arte es un oficio, que no se retribuye con el solo aplauso.

martes, 8 de junio de 2010

KARESTROIKA EN TWITTER




Para los fanáticos del voyerismo intermodal y la parafrasis, ya estoy disponible en "la red social más importante de los últimos tiempos" Tratando de explotar la faceta periodística que tanto le cuesta a una voz polifónica, autorreferente, y simplona como la de su gentil servidora. Por que en Twitter están las frases célebres del futuro, las sandias calás, la fronda barroca libertina del lenguaje, la "hilacha" de los desvergonzados, las boludeces de los boludos, y las fuentes de los periodistas que cada día están más flojos producto de las "extensiones" tan propias de las TICS. Una herramienta para tasar cuan informados y ocurrentes somos, un espacio para rebolcarse en la egolatría que solo proporciona el no-lugar, otro nicho para la animita que deambula libre en la red, pues se "democratiza" el saber, aunque en mi opinión, todo es un parafraseo, ya que es un círculo el camino. De todas formas sirve para integrarse en la sociedad de la información, opinar sobre los personajes en voga, y hacer de Otero el "tema" crucial en la vida de todos los chilenos suscritos. Síganme los Buenos, porque los malos están siguiendo los Twitteos de la Onetto. Karestroika en Twitter. Recuérdelo.

jueves, 3 de junio de 2010

Timy Turner y el drama de ser niño




Hay edades a las que uno no volvería, aunque publicitariamente encarnen bondades tales como la lozanía y la inocencia, poca cosa para la carga que es ser un ser humano “en vías de desarrollo” y por lo tanto con una valía menor a la de un adulto, el amo y señor que hace uso y abuso de su condición, demostrando su poderío y dominando la vida de los más pequeños. “Para eso soy tu madre ( o tu padre)” es la explicación ante un castigo físico, la coartada para cometer un delito de lesa humanidad, la forma de validar la práctica tiránica y alejada de ese supuesto amor incondicional que tanto se vende, santificando el nombre de los padres.

“Honrarás a tus padres” dicen las viejas tablas de la ley, esa primera carta magna que ha promulgado la moral oficial de la humanidad. Y es cierto, no hay que ser mal agradecido y menos ingrato con quienes han “dado la vida” por nosotros. ¿Pero no hay algo de chantaje emocional en todo esto? ¿una suerte de victimización por haber parido, y criado, si es que no se cedió la responsabilidad a las instituciones o a las nodrizas asalariadas? Hay una culpa con la que carga el niño por haber dado tantas y tantas molestias desde que llegó a este mundo, culpa por haber sido cagón, llorón, y enfermizo, por haber sufrido reflujo gastrosofágico, por hacer gastar en doctores, por mutilar la vida de sus jóvenes padres al no permitir que estos sigan estudiando, por ejemplo.

Esa transferencia sucede con el infante, que les hace pensar a muchos que son una carga para este mundo, ha hecho que los niños por lo menos de nuestro país, se sientan deprimidos y vulnerables, enrabiados, rebeldes, y sobretodo, inútiles. Pero si no le sucedió esto con sus padres, y de verdad resultaron ser un cálido refugio de amor y comprensión, no significa de que este se ha salvado del menosprecio a esta verdadera “clase”. Sabemos del porcentaje abrumador de abusos sexuales a menores, del aumento de la pedofilia, que casi raya en una moda de la industria del porno. Además vemos que incluso legislativamente se tiende a tratar a los niños como adultos cuando conviene, por ejemplo confiriéndole a las niñas, consentimiento para el matrimonio a partir de los doce años, y de responsabilidad penal a los catorce años para los niños y las niñas.

Si bien hay profesores que hacen buen uso de la pedagogía, hay pocos que llevan a cabo los preceptos de Paulo Freire, y lamentablemente hemos visto últimamente cómo esa supuesta supremacía que detenta el profesor, es utilizada para vejar a sus alumnos. Mariluz Pino, trató a su pupilo Victor, de 8 años, de “mentiroso”, y “que a tu padre le sobra el tiempo para ir a reclamar”, entre otros apremios psicológicos que se extendieron por más de 15 minutos. La docente estaba picada porque el niño contó que tras su ausencia de clases producto de una operación a la vista, le chantaron 3 pruebas en un mismo día, y dos de éstas en un mismo bloque. Y esto no me es ajeno, ya tengo basta experiencia en estos actos de crueldad, pues yo fui madre adolescente y soltera, por lo cual viví las peroratas de profesores a mi costa, haciendo un escarnio público de mi “irresponsabilidad y falta de ética”.

Se entiende entonces porque los niños sienten tanto apego a los súper héroes y entes mágicos que puedan liberarlos de tanta miseria. Harry Potter es un caso moderno y emblemático, que demuestra que el drama no tiene épocas para desplegarse. Y qué bueno que no censuraron las partes donde se hace justicia y su desgraciado tío recibe su merecido. No sucedió lo mismo con mi serie infantil favorita, pues “Los padrinos mágicos” ha sido varia veces sometida revisión en el Consejo Nacional de Televisión.

Que Timy Turner, el jovencísimo protagonista, sea pasado para la punta, es lo único que le queda frente a su triste realidad. Es criado por una niñera sádica, es educado por un profesor neurótico y cruel y por si fuera poco, posee a un par de padres despreocupados y trabajólicos que poca atención le conceden. Por suerte cuenta con Cosmo y Wanda, sus padrinos mágicos, que le ayudan a sortear tanto vejamen. Sin embargo ni de esta fantasía pueden disfrutar los niños chilenos, pues lamentablemente, por esa clásica frase de que “se debe respetar a los mayores”, hace varios años ha sido sacado del aire, y hasta el canal que los da por cable sufre constantes caídas y permanentes interferencias que hacen imposible ver y soñar con que algún día los niños posean la fuerza, aunque sea mágica, para hacer justicia.

miércoles, 2 de junio de 2010

Reeditando textos censurados por esta sociedad protosionista

Antropofagia cultural y mi novia nazi

Es un hecho de que Moisés pasó toda su juventud y parte de su adultez siendo egipcio. Conoció su cosmovisión, gozó de su educación y boato, pues era sobrino del faraón. Según el film Los Diez Mandamientos, protagonizado por Charlton Heston en el rol de "Moises", su principal motivo para “darse vuelta la chaqueta” fue un lio de faldas con su hermano Ramsés II, con quien se disputaba, además de la hembra, el trono, y con ferviente eficiencia, pues fue Moisés quien anexó territorios y el que construyó la mayoría de las edificaciones que perduran hasta hoy.

Su megalomanía lo llamaba a ser más que un buen rival y en cuanto se enteró de su verdadero origen, de opresor pasó a libertador de un pueblo que se hacía llamar “elegido”. La pugna entonces pasaba de ser la envidia y chimuchina amorosa, a una guerra santa. Mejor panorama para su venganza y mayores posibilidades de victimizarse a los ojos de su amada.

Los de raza oscura que habían logrado someter a clanes blancos sin organización politico-religiosa, se vieron obligados a desaparecer por una rebelión que llegaba desde la cumbre de la pirámide, pues fue el sobrinastro de Ramses I quien capitalizó el descontento de los esclavizados para desbaratar el imperio egipcio.

Ya todos sabemos lo que sigue. Moisés se convierte en un brujo capacitado para convertir un bastón en arma de destrucción masiva, diestra en abrir mares y de envalentonarlo para recorrer 40 años por el desierto junto a pastores apátridas bastante volubles, ya que sus costumbres pendulaban entre la adoración a un vellocino de oro y la completa convicción del Dios único y todo poderoso revelado a los pies del monte Sinaí, donde el mismísimo Dios le otorgó al "padre de los judíos", Moisés, la Constitución o tablas de la Ley, que se conocieron finalmente como Los Diez Mandamientos.

Esta historia primigenia en las bases de la civilización occidental, nos da las primeras claves del modus operandis judío, en donde la antropofagia es la que ha sido y seguirá siendo, la estrategia para la sobrevida de esta gran secta, que depreda culturas para apropiarse de su destino "escrito" por obra y gracia de un Dios monolítico y falototémico, movido por un afán de poder político por medio del mito religioso.

Jesús, el rey de los judíos, fue crucificado por órdenes de los fariseos, que por medio de él impusieron su voluntad política frente a los romanos, y luego ésta misma figura mitificada les sirvió para desbaratar de una vez por todas al imperio.

Es cierto, luego de que la técnica se encargara de reducirlos, mostrando la crudeza de la industrialización belicista que dejaba en el pasado las luchas cuerpo a cuerpo, es difícil sostener el argumento recientemente señalado. El Holocausto con sus muertos, sean 4 mil o 6 millones, ha otorgado una eficiente "carta blanca", y con ello una justificada victimización, afianzando su identidad sufriente de “pueblo elegido” en búsqueda de justicia.

Los sionistas han sacado provecho de esta posición de debilidad consiguiendo concesiones y pudiendo aliarse con el poderío estadounidense, que hoy por hoy los eleva a ser los dueños de este mundo, y lo que es aún más importante, quedar a ojos internacionales como los buenos de la película. Mucho ha hecho la industria de Hollywood al respecto; logró generar una imagen de perseguidos por antonomasia, pero ¿se ha sido fiel a los acontecimientos? ¿Dónde quedan los traidores enrolados en las S.S? ¿Los sionistas que utilizaron el genocidio para agenciarse licencias económicas y geopolíticas? ¿La usura y el mercado financiero que tenía sumido en la deuda y la mediocridad económica a los países de Europa, a los cuales se negaron rotundamente a pagar impuestos?

Esa es la parte que nadie cuenta, pues ellos han sufrido, y mucho. Pero hoy vemos que la victimización de la que históricamente han hecho uso, los sitúa en una posición de poder frente a los demás países, o pueblos que no han sido “elegidos” más que por sus propios ciudadanos y no por esa abstracción totémica llamada Dios.
Hoy por hoy continúan en nombre de “él padre” fagocitando y subsumiendo en la decadencia cultural y moral a los Palestinos, por medio de sus reivindicaciones.

Es confuso comenzar a pensar que el anti judaísmo tenía algo de razón, aunque Pound y Wagner, grandes genios artísticos puedan haber esgrimido poderosos argumentos. La persecución que sufrieron por hacer ver al mundo las alianzas espurias, los alejó del reconocimiento público, así como Hitler fue convertido en el monstruo enfermo, sin reconocer en él una retorica poética interesante, que enfatizaba el desarrollo de la juventud y proyectaba una patria justa en donde el capitalismo y la usura no tendrían cabida. Es así como se le ha confundido con el fascismo, siendo que éste es inmediatista y frívolo, capaz de transar todo por el beneficio de las capas superiores.

Con este veto cultural, el mundo occidental a debido vivir desde los albores. Así nos hemos quedado revolcándonos en el lodazal de la autocompasión, con memoria entrampada en el dolor que los culpables utilizan para pregonar su inocencia.
Lo más probable es que quien lea estas líneas me tache de infame y decadente, de miserable y facinerosa, mas mi único afán es que los velos sean sacados uno a uno y podamos desprejuiciarnos para admirar en su totalidad las visiones acerca del mundo por medio del lenguaje, aunque este sea bizarro, delirante o esotérico, pues las censuras impuestas por el dolor, para mí siempre han constituido una trampa, la misma que tendió Moisés al imperio egipcio hace miles de años.