lunes, 23 de marzo de 2009

Venta de GESTO MECÁNICO


"GESTO MECÁNICO"


Para obtener el libro escriba a EDICIONESCATACLISMO@GMAIL.COM O A KHERMOSILLATOBAR@GMAIL.COM Gesto Mecánico tiene el valor de lanzamiento, $3000 más costos de envío. MUCHAS GRACIAS POR APOYAR LA CREACIÓN


Y en la Librería Estrofas del Sur, Providencia 1108, local 17. SANTIAGO


KAREN HERMOSILLA TOBAR (Santiago, 1983): Sus ideas que se esparcen como esporas por varios medios de comunicación, entre los más conocidos Punto Final, El Ciudadano, The Clinic y los periódicos digitales El Mostrador,G80, Indie y El Clarín . Esta escribiente ha desarrollado una prosa fiera, chocante, siempre controvertida para un público acostumbrado a discursos subordinados a la supuesta "autoridad".

Su primera entrega es Gesto Mecánico, un libro de poemas en donde una voz femenina pasional y bizarra, a la cual no se está acostumbrado, retrata la vida cotidiana, como meros gestos mecánicos, como totalidad escindida de la vida. "La metáfora sexual aquí es la metáfora política. Sexo sin amor, sexo bizarro, improductivo, ausencia del carácter extra-ordinario que los surrealistas asignaron al amor. Deseo como signo de ausencia, orgasmo reducido a la compulsión siniestra de la pura repetición, sin la elevación hacia la esfera poiético-productiva propia del acto sexual que tiende a la resolución del encuentro amoroso en la materialización de un producto (el hijo), correlato objetivo de una política improductiva en el plano de la vida, pues la abstrae en un espectáculo ante el cual el sujeto es sólo espectador impotente. En otras palabras, el abismo de la alienación".

sábado, 21 de marzo de 2009




mientras observa la imagen, escuche el tema. Imagine que la voz es femenina y, entienda leeentamente.

jueves, 19 de marzo de 2009

La inutilidad del querer

El deseo viene a horcajadas a desvirgarme el himen
de los ojos para verte objeto perdido
entre la nada de mis todos
desvalijados y ajenos

Y estoy triste contando las chauchas
pagando las deudas del cuarto de libra de carne
que jamás será del corte que prefiero

Mi paquetito de goce en el bolsillo roto
cayendo en el inframundo del más allá
en donde la escara se transforma en coraza
potente y despechada

Una ortopedia amorosa un bizarro parche de agujero en el lomo
que es como una vagina vacuna que constriñe y ahorca cualquier intento de pene-traición

Y me gustaría fuéramos la placenta que da vida a la vida nuestra
Pero vivimos para no vivir
Para la ficción de multitudes

Y te amo igual
en el silencio de lo inacabado esperando retrotraerme a un reencuentro
en un paraíso vacío y mutuo
Infantil de olas curiosas rompiendo con la novedad de la frescura
En un paraíso vacío y mutuo
corregido de paraplejias
revocando los lenguajes inútiles que significaron la huida de nuestros cuerpos

te amo
con el sigilo de la duda
con gusanos hirviendo en el esternón de la queja simétrica
así
en lo inconcluso
en el inclusive del terror
en la afasia y la hipertrofia
con tantas ganas ambulantes
dispersas diligentes

Piratas prófugos sin solapa

“No creas en nada que nada es natural”

Se escucha en la melena de un paje perdonado por los pendencieros aulladores del bosque
Mugidos ronquidos chillidos
soplidos suspirones
congojados en el sucinto recinto de una vergüenza


Te quiero porque te quiero
porque sin esfuerzos hay belleza en la horripilante máscara
y felicidad anhelada en la confianza del revela-miento
que no llega
más que en el cuerpo horadado por los años y el desierto
de los gestos en la muerte final

Aunque seas el sincero cacique que desprecio
por su honestidad funcionaria tan parecida a la rotunda farsa
te quiero en la humillación
y el fracaso de verte envuelto en otros deseos
adosado a paredes cubiertas de azulejos perfectamente cuadrados
y yo
cuajando un amor mórbido para nada
para dejarlo ir pues no es mío ni tuyo

dislexo pedazo de sangre fluido fenecido desde los albores

Inútil
como el placer pervertido por el desprecio
en un beso sin labios y muchos dientes carcomiendo

los bordes solo míos
derramando los vestigios de una sombra que me atraviesa

lunes, 16 de marzo de 2009

4 mil kilómetros de soberbia: Paradigma de la inequidad



Los intereses económicos, y esa maldita visión cortoplacista que caracteriza a la llegada de la modernidad, nos ha hecho actuar como naciones individualistas y advenedizas en nuestra propia región.

Bolivar con su afán emancipador, guerrero, ecuánime, heroico, y por cierto jerárquico de “Simón manda” - de ahí seguramente viene el juego – otorgó mar a Bolivia en 1825, pasando por alto que esos territorios eran reclamados como posesión chilena por la elite dominante. No le importó porque estaba dando vida al sueño mayor: la integración latinoamericana. Bolivianos, chilenos y peruanos habitaban estas regiones sin mayor problema.

Pero no fue más que descubrir el guano y el salitre en estos terrenos para que el capitalismo hiciera su trabajo. Separar naciones, construir ejércitos, asentar chovinismos ¿para qué? Para que los ingleses se quedaran con los recursos naturales sean de quién sean, como sucede con los terrenos expropiados en La Araucanía o La Patagonia chilena para que extranjeros usufructúen, no solo de la tierra, sino de sus habitantes en forestales y pesqueras.

Y así devino una guerra que traía consigo el despojo de grandes extensiones de costa a nuestros hermanos bolivianos, hecha por un cúmulo de “rotos” esperanzados con la patria próspera que nunca llegará. Pues luego, esos mismos rotos fueron explotados y matados a causa de su trofeo de guerra: el salitre. El mismo Sotomayor, prócer y héroe en las dos campañas del Pacífico, y que reivindicara el puerto de Antofagasta en 1879, siendo flamante ministro en 1907, dio órdenes para efectuar la matanza en la escuela Santa María de Iquique. Miles de mineros salitreros y sus familias, masacrados por el “delito” de luchar por sus derechos.

¿Y de qué nos sirvió el mar? No había en ningún caso un compromiso con el bienestar del pueblo, y como es la costumbre, las fuerzas armadas y el gobierno nada más fueron “perro guardián de la oligarquía”


Ahora, esto de tener 4 mil kilómetros de costa ¿de que nos sirve? si hay un centenar de playas privadas, otro millar de contaminadas por los ya tristemente celebres ductos de Celco, sus recursos explotados por pesqueras, propiedad de la elite política Demócrata Cristiana que ha liquidado la pesca artesanal, o de extranjeros que pagan poco y nada de impuestos y convierten ciudades como Aysén en gethos de esclavos.


¿De qué nos sirve el mar que tranquilo baña al que tiene para pagar 3.500 pesos por el estacionamiento media hora en una playa top?…¿O que simple y llanamente nosotros, ciudadanos de este país, no podamos orillar a causa de que un enorme letrero que reza PRIVADO obstaculizando el transito libre, y una jauría de rabiosos canes asesinos olvida sus modales?

¿De qué me sirve? Si Mar de Chile es una Fundación de ex marinos y del cuerpo de Oficiales de reserva Naval Yatista de la Armada, que se ha gastado millones de dólares en promover el mar como orgullo patrio, como propiedad privada de barbas rojas que no entenderán jamás que es un derecho humano la posesión de mar, que no responde a uniformes ni a soberanos.
¿De que nos sirve el mar de Chile? Si nos separa de los vecinos “buena onda”, si nos recuerda una cruenta guerra que lo único que hizo fue utilizar a la gallada por la supuesta soberanía?
Entender que la enorme costa chilena, no es más que un territorio, en donde se explota al gana pan, al otrora roto chovinista para continuar haciendo más ricos a los ricos , es esencial para comenzar a despojarnos de ideas erradas que los falsos poderosos han puesto en nuestras distraídas cabezas, hoy por hoy con marzitis y convalecientes de la farkamanía festivalera.

Es intrigante no solo para estadistas de la talla de Fidel, o para flamantes candidatas periodistas como Pamela Jiles, la negativa del gobierno chileno a la petición marítima boliviana, pues hasta a mí me da vueltas la pregunta: ¿Me sirven esos 4 mil kilómetros de costa? ¿O solo son una extensión gélida y tormentosa de mi inmadura soberbia?

sábado, 14 de marzo de 2009

La cadena evolutiva



Un castigo cayó desde las profundidades del cosmos interior, emplazando a darme cuenta de mi tamaña perdida de buen tiempo. El otro día soñé con lagartijas que se convertían en iguanas y que corrían a sumergirse en un espeso mar de magma azul marino. Puede haber sido un ataque de iconofagia. Mi cabeza se puebla de imágenes de los Simpson, que se mezclan con mis verdaderos y por lo tanto, remotos e inexplorados pensamientos, que seguramente de despertarse, tendrían el carácter de trauma.

El tema es que soñé con reptiles e inmediatamente, como suelen suceder las cosas hoy por hoy, busqué en Google su significado: Involución, vida pedestre y vulgar. Primitivismo en las relaciones humanas.
Noté la profunda relación entre mi sueño y el referente de éste. Más allá de que la secuencia característica de la temporada 19 de los Simpson, me haya persuadido a la onírica visión, la relación más estrecha de la lagartija de mi sueño es con el propio Homero: el modelo masculino más importante del siglo XXI, pues paradójicamente parece pertenecer a la primera edad terrícola. El siglo primero, el primitivismo, emerge desde las entrañas de la televisión: el medio de producción de imágenes más grande de todos los tiempos, para hacer un trabajo de visibilización de la caverna. De cóncava pasa a ser convexa, y el misterio es desentrañado con crudeza.

El sistema creado para el progreso material, aún logrando un nivel de bienestar aceptable no contribuye a un desarrollo total de los seres humanos, y las sociedades lejos de tener una utopía, se resignan felices, como un novio enamorado, a una realidad circular, mediocre y estúpida, que no tiene significado trascendente, pues es una reiteración del pasado. Es lo que es y no lo que puede llegar a ser, a pesar de las sorpresas materiales que la vida pueda llegar a dar.
Primero se debe ser lagarto, para luego, de muchas trasformaciones, llegar a ser un homo sapiens sapiens, sin que nada cambie demasiado.

Inconscientemente me sometí a la sociedad del espectáculo, que mezcla mis propios símbolos cretácicos con los huéspedes de la realidad virtual. El comportamiento de este bruto neandertal y la imagen de una lagartija en mi sueño, me advirtieron estar viviendo de acuerdo a los estímulos externos, sociales y por lo tanto mediáticos, de circunstancias, de coyunturas, que se hacen necesarias para sentirme existiendo en una unidad temporal y espacial real, por lo tanto, “necesariamente” son un poder abstracto que determina la existencia concreta.

Aún no resolvemos el problema que entraña la evolución, esa curvatura que hace volver al punto inicial, habiendo recorrido antes un trayecto circular completo, que nos ha dado la sensación de progreso.

La sociedad del consumo y espectáculo, realiza el progreso gracias al avance tecnológico, sin por este motivo, alcanzar el desarrollo espiritual. Empero los sueños y los caricaturistas pican la guía y restriegan, en forma de pesadilla o chiste, la idea de que somos reptiles más que nunca, solapados por el lenguaje humano y la condición mamífera.

Mi sueño era desagradable y la media hora de la familia más famosa y querida del mundo, hilarante. El primer medio me advertía íntimamente y con pavor el mensaje de que mi vida es pedestre y vulgar. El segundo medio me advertía con jocosidad, a mí y a millones de personas, que la vida humana es igualmente burda en cualquier lugar.
Podemos comparar nuestras propias miserias cotidianas con las historias de vida de nuestras más notables autoridades. El mismo vacío y ambigüedad, la misma carrera sin otro destino que la meta material. Si es actividad artística, lo mismo da. Siempre entraña un fin innoble y vano. Medirse frente a otros o conseguir los más dulces manjares en el estercolero humano.

Francisco Vidal es un buen ejemplo de la única evolución posible. El trayecto, que en efecto, ha sido recorrido positivamente, sin distanciarse de la senda de la lagartija. Este hombre comenzó su carrera política siendo cadete de la Escuela Militar. Ideológicamente opositor al gobierno de la Unidad Popular, militó en el Comando Rolando Matus, fuerza de choque del Partido Nacional, bajo el mando de Sergo Onofre Jarpa.

Recién a fines del exitoso gobierno contra revolucionario ingresó a las filas de los sucesores al poder. El PPD (Partido Por la Democracia, y gracias a sus usos también decodificado como Partido Por Dinero) fue la plataforma que proxenetió a Vidal para varios cargos en el servicio publico, sin embargo, el voto popular jamás confió en su condición de servidor, pues para el sillón edilicio de Las Condes en 1992, nada más logró un 6, 13%.

Desde consultorías, hasta cargos de confianza durante el gobierno de Lagos Escobar: evidencia de una carrera en alza. Su veta humorística lo hizo saltar del la subsecretaría del Ministerio del Interior a la Vocería de gobierno, y luego repetirse el plato, traicionando la palabra de mujer puesta en sociedad en el primer discurso presidencial, con la Vocería del actual gobierno.
Hoy este gran sembradío se hace cosecha, quizás con el más importante de los frutos. Encargarse de la Defensa de nuestro país. La guinda de la torta fue puesta repentinamente la pasada semana.

Un Vidal que de niño jugaba con soldados, que los bríos adolescentes le sirvieron para combatir cuerpo a cuerpo contra los upelientos muralistas de Ramona Parra en las guerrillas urbanas, y que a pesar de aquello se convirtió en demócrata, perseverando tanto que a modo de milagro consiguió el decanato de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad Central de Chile, con un magister inconcluso y ningún grado de doctor ni siquiera Honoris Causa. Tan lejos llegó su aspiración intelectual que hoy es director de la Escuela de Gobierno de la Universidad Alberto Hurtado, una de las carreras más prometedoras y con más posibilidades de romper el “circulo de la pobreza”.

Así Vidal nos muestra las vueltas de la vida, que como el joven hindú se puede conseguir todo por medio del destino del hombre: el progreso evolutivo. Para mí solo una repugnante reverberación de más de lo mismo, pero siempre para peor, pues como decía un economista que ya olvide y que todos olvidamos “la competencia acarrea incompetencia”. Es decir, muchas veces escalamos tanto que nos situamos en puestos de poder en donde no damos el ancho. Como en mi sueño, o mejor dicho, como aparece en esa maldita secuencia que se mezcló con mí sueño. Una lagartija que se convierte en Homero. El mismo mojón girando a pesar de las distintas cargas de agua, sin irse jamás hacia el vacío.

jueves, 12 de marzo de 2009

miércoles, 11 de marzo de 2009

CANCIÓN


guzmán cruchaga




Alma, no me digas nada,

que para tu voz dormida

ya está mi puerta cerrada.

Una lámpara encendida

espero toda la vida tu llegada.

Hoy...

la hallarás extinguida.

Los fríos de la otoñada

penetraron por la herida

de la ventana entornada.

Mi lámpara estremecida

dió una inmensa llamarada.

Hoy...

la hallarás extinguida.

Alma...no me digas nada

que para tu voz dormida

ya está mi puerta cerrada.

martes, 10 de marzo de 2009

Me cágo en el amor

Se llena la boca con el amor...con la cuestión de "yo decido amarla" y no sabe que en eso está toda la mentira y la cobardía perfectamente contenida. porque ella, que no existe, es la que le quita la culpa de ser la bosta que es. Porque el amor es la idealización de sí mismo; cuando ama no ama más que al hombre espiritual que emerge desde ella, que repito, no existe. Si existiera, él no la amaría. De hecho se ha negado a cualquier ser humano que lo haga. A esos los utiliza, "no los pesca", los trata de imbéciles, los ve como otros, tabúes, asquerosas alimañas, cuerpos que contienen su inmundicia, su deseo penetrativo que no se completará jamás, porque él sólo quiere penetrarse a sí mísmo. Así ella cree existir, por medio del rol femenino, heteronormativo que la mantiene sujeta a esa fatalidad externa. Sometida al falo, a las reglamentaciones del "amor cortés": el verdadero demonio. Ella también cae en la trampa, obviamente primero que él, haciendolo caer a viva voz en un "te amo". Por la dicotomía que presenta su cabecita machistoide, no concibe sexualidad con amor, y caído...del catre como es, le atribuye la culpa a la mujer; el único remedio: Una que no exista más que en la represión mariana, que en algunos años se convertirá en histéria galopante. Pero ella lo hace porque al ser sincera, con un sincerismo falso, con una verdad falsa, se destina a hacerse útil. A hacerse cuerpo para el otro. A generar descendencia, encubandolo a él, para pregonar en su círculo que estan completa y mayúsculamente "enamorados".

domingo, 8 de marzo de 2009

miércoles, 4 de marzo de 2009

Farreandose el destino... Aquí alguien no quiere ser ninguna weá...Cape nane tene yo

Y no es solamente que uno quiera ser millonario, en un país en donde la mierda es una materia prima apetecida por turbas insondables. No es solamente que uno crea en el azar y en las vueltas de la vida. No. No es solo que el pastiche cultural te haya hecho vivir y soñar dentro de un mandala toda tu modesta existencia. No. ni siquiera es el arrebato de un amor imposible que urge derramarse con goterones desaforados, capaces de horadar piedras ancestrales. Es todo eso y algo más. Es el apriori. La runa vacía y preñada. La corazonada. El nudo en el estómago que palpita justo debajo del ombligo. Es el inevitable giro planetario. El reloj que avanza sin época. Es la genuina muerte que te dice: está hecho.
Con las maneras de un cliché, la pelicula hollywoodense encuentra en la franquicia de moda, en el destino de moda y en el género universalmente de moda: el culebrón romántico, delicia de los poblares tercermundistas, el éxito descollante y sin lugar a dudas, que nos hace reencontrarnos con una olvidada y desprestigiada unión con lo inasible. Con el oraculo en donde todo está escrito.

Muy pocas veces sentimos esa concretitud. muy pocas veces sentimos que los sueños son cercados por las paredes de un edificio sólido. El presente vertiginoso y las oportunidades que se agolpan como "tramite en corte" bajo mi puerta, obstruyen la confianza en un devenir cósmico, esa persecución por sécula, insoslayable.

Una vez estuve enamorada. Y no era yo quién lo decía. No era yo la que me sentenciaba a esa castastrofe del yo. No era mi deseo, pues él estaba en tensión, encontrandose más con la muerte que con la vida.

Escapé, como se estila en estos casos, todo lo que pude, y como también determina la tradición, un macho cabrío me ayudó para evadir las anotaciones imperecederas. Hizo las veces de estado protector y puso todo el empeño en asegurar que todo proyecto de continuar con la predestinación se viera opacado por el hostigamiento y la violencia. Amenazas en la esquina de mi casa, siempre pusilánimes y nada más que como ligera advertencia. Se trataba de mí, no de una reina de belleza. La confusión hizo el resto, el machismo otro tanto, las oportunidades, las ex-esposas, los recuerdos y las fantasías, hasta despistar a las letras, para reorganizarlas como si fueran un dócil ejercito de hormigas. Así fue como cada letra se hizo cada vez más criptica. Y no eran ni preguntas ni respuestas, sino poemas en código I-ching.

Así el azar se hizo cargo, como las loterias se hacen cargo de la mala distribución de los paises explotados. Y cada día hasta hoy, me levanto confundida y ahogada, con el mal del siglo XX, que no pasa ni por un segundo. El pánico me atrapa sin la necesidad de viaje en micro alguna, y las corazonadas son aplacadas ahora con calmantes comprados en cualquiera de la docena de farmacias que me rodea.

Empero el destino me mira y me sonrie, me cuenta que es el destino y nada más. Que no me urja ni mire a los costados. que no busque más, que no huya. que me resigne y vea pasar los días con la misma desesperación, pero resignada. haciendo comulgar cada pulsión en un delirio continuo y sin freno. Me repite: no te asustes, porque esto es así. Me dice que no luche, porque es en vano. Que las cosas más mejores no sucedieron ni van a suceder. Porque está escrito y no hay vuelta que darle.