jueves, 10 de septiembre de 2009
palavera
Los crímenes del lenguaje merodean mi adolescente tardío.
De mañana como tarde y por el mar naciéndole el sol
Consumadas
en la sangre y el lodo arcillando los bordes
las palabras quedas
quedan dentro,
se reclinan y la curva las ataja arriba balanceándolas en la clavada
Apuntaladas dentran
Entran para adentro
Van de retorno
Y al revés cruzadas desde el músculo hacia el órgano
cercenan capilares y telitas blanquecinas como poliuretano
Me van comiendo por dentro cual cáncer adicto a la adolfina
Encapsulándose en la ira detrás de la nuca
El pantano se hace espeso y se puede incluso transitar de rodillas
hundiendo hasta el colmo el cuerpo para cuajarlo más tarde
no me matan pero me ahorcan las palabras
Transporte público me suena "a un joven perdido le sirve cualquier micro"
Las palmas traspiran en la niebla y los pies no sirven sino para caminar
sobre los racimos que se desgajan y explotan dejando manchitas moradas...