miércoles, 12 de junio de 2013

Los dos José Antonio de la "nueva mayoría"

En una columna publicada en Chile B, sobre el primer debate presidencial, José Antonio Viera-Gallo plantea que el candidato y tocayo que, "salvo José Antonio Gómez, los demás tenían planteamientos no sólo bien estudiados, sino realizables. La imagen que dejaban era la de políticos serios. Gómez jugó en otra cancha, buscando el voto duro de izquierda. Pero desentonaba cuando postula por el Partido Radical".

Como vocera de José Antonio Gómez, me gustaría plantearle a quien estando en INP fue parte del directorio de una AFP, que continuar pensando al país como un temeroso vendedor de materias primas que mendiga frente a los inversores y liquida sus recursos, es de partida el error fundamental de los políticos “serios”

Son ellos los que han permitido que el Estado garantice por sobre la estabilidad de los ciudadanos, la estabilidad de los empresarios, que poco y nada les importa el manoseado bien común.

José Antonio Gómez, efectivamente marcó la diferencia y en buena hora. De hecho, distintamente a lo que pudiesen pensar en las cúpulas de poder de la denominada “nueva mayoría” es quien le da un hálito más de vida, otorgando legitimidad al bloque por medio de un discurso en sintonía con la ciudadanía, que no sólo es parte del PR, o de cualquier otro partido, sino que forma parte de la verdadera “nueva mayoría”, una que palpita fuera del slogan.

Está clarísimo. La vieja política “en la medida de lo posible” fue superada y con ello a la misma Concertación, esa que defiende José Antonio Viera Gallo. 

Un relato convocante, que llama a recuperar las instituciones para todos y todas las chilenas, que bajo las administraciones timoratas de “políticos serios” se sometieron a entender la ciudadanía nada más que como usuarios, fue el arma que desde las bases empoderó a Gómez en un debate bastante fofo y en demasía acomodado en la fórmula impecable de la moderación.

Poco importa lo que digan los que siempre han dicho todo, los que han secuestrado el discurso, los métodos e incluso las esperanzas del pueblo en las frías paredes de salones que huelen a encierro. 

Estamos con este José Antonio, justamente porque inspira valentía y no será raro que en lo sucesivo sea Gómez el candidato incluso de aquellos desencantados de la política de lo "serio y lo posible" que hoy plagan las calles con el clamor de la protesta, u ocupan su silencio como poder con una abstención que lidera las encuestas con un 66%.