domingo, 26 de abril de 2009
DESCLASIFICANDO ARCHIVOS
La transparencia está de moda. La obsenidad del poder quiere desplegarse con el mayor desparpajo que sea posible. Nerón quiere quemar a los romanos flaites mientras lee sus bazofias torturando a sus asesores de confianza, que terminan suicidándose por el severo daño psicológico del que han sido víctimas transando-se por un puñado de sucias monedas.
Hoy quiero ser la Bolocco y dejar traslucir mi guata atravesada por hondas estrias. Quiero que mi potito celulítico se le acaben los complejos y pueda sentir en cada cachetito la satisfacción de sentirse vivo.
El otro día un amigo me solicitó ayuda. Era algo bastante simple y no requería de ningún tipo de ganancia, espiritual o material. Mi voz así nada más para hacer algunas cuñas. Pero ya estando en el lugar donde debía hacer la locución, fui descartada por ser yo. La Karen Hermosilla. Escuchaba afuera de su oficina el NO rotundo, a pesar de que ya me encontraba ahí. "¿la karen hermosilla? NOOO, yo traigo una alumna, no hay para qué". Pensando, y repensando qué pudiera molestar al director de la emisora; ¿será mi timbre de voz?, ¿mi peligrosidad de matahari?, ¿mi descalabro mujeril?, ¿mi infidencia desagradecida?. Esto último me era imposible admitir, y no es mi arrogante soberbia la que hace el trabajo. Nunca hablé absolutamente nada, a pesar de estar tres meses atrapada en tan extraño lugar.
Pues ahora y haciendo uso de mi poder, uno que tiene su reino en el no-lugar, y no en un feudo de carne y hueso en el cual se puede recrear algo parecido al trabajo y a la vida, interfiriendo en la construcción cultural de la sociedad porteña, y teniendo eficientes ingresos monetarios, publicaré el informe de práctica, desclasificando esta primera experiencia laboral, para que ustedes mis queridos amigos, puedan recrearse, no con musiquita anglo y con la cadenciosa voz de Fomal, sino con los comidillos y tonterillas de esta cabrita a la que se le puede faltar el respeto por ser doña nadie.
Más tarde que temprano desclasifico este informe, y quizas nisiquiera valga la pena, pues han cambiado varias cosas ahí dentro. Varios personajes fueron despedidos y hoy más que a "la office" se parece a la célebre novela "el coronel no tiene quien le escriba".
Así están las cosas en este oxidado Valpo. Aunque están las esperanzas que un éxodo masivo hacia el primer mundo, pueda depurar del caudillismo, la egolatría, la mediocridad, el miedo y el arribismo.
Aquí va mi informe de práctica, que por ser tal es absolutamente inofensivo y diplomático.
CARIÑOS A TODOS.
Universidad de Playa Ancha
De Ciencias de la Educación
Facultad de Humanidades
INFORME DE PRÁCTICA PROFESIONAL
CARRERA DE PERIODISMO
Nombre de la alumna: Karen Hermosilla Tobar
Lugar de realización de la práctica: Radio Valentín Letelier
Fecha de entrega: 26 de julio de 2007
II.- Tabla de contenidos:
I. Portada.............................................................................................1
II. Tabla de contenidos........................................................................2
III. Introducción..................................................................................3
IV. Datos del medio o institución…………………………………...5
V. Descripción de la práctica..............................................................8
VI. Conclusiones.................................................................................15
VII. Bibliografía o fuentes..................................................................17
III. Introducción
Cuando la alumna se ve enfrentada al gran desafío de ejercer su profesión por primera vez, surgen ansiedades y dudas tal como la niebla asciende al alba cubriéndolo todo. A pesar de estar amaneciendo, una gruesa nube nos cubre enfriándonos y nublando la perspectiva. Esta suerte de desorientación emocional es el primer desafío que debí sortear. Luego de tres meses en donde el ejercicio ensayo y error fue superándose, llegando a mantener una constante que te alienta a marchar a paso lento pero seguro, se manifestó la sensación de haber traspasado esas horas demasiado tempranas y estar acercándome a un claro mediodía. Pero no debemos pecar de optimistas.
Esta primera experiencia con la vida formal, jerárquica, que sienta sus bases en el conducto regular, honestamente no me fue agradable. La libertad con la que un periodista y más aún una periodista -pongo el énfasis en el género a raíz de la utilización meramente publicitaria y decorativa que la mujer vive en los medios de comunicación radial- debe contar para poder investigar, profundizar, problematizar y debatir, se ve generalmente coartada por las lógicas comerciales e institucionales. Esta cortapisa genera una desazón y una crisis de sentido que debe ser superada recordando que efectivamente el medio es el mensaje.
La Radio Valentín Letelier de la Universidad de Valparaíso, respetada por su larga trayectoria, por sus aportes en el desarrollo cultural y el imaginario porteño, por su difusión del quehacer musical local y por mantener un carácter eminentemente universitario, sin lugar a dudas despertaba en mí un interés inusitado. Sin ánimos de resultar cándida tenía la certeza que la labor del periodista en práctica es la de ayudar en las tareas existentes, parchar los vacíos que pudiesen generarse en el período y proponer, en la medida de lo posible, una que otra idea fresca y renovadora. Pero el margen de maniobra para esta última y seductora posibilidad, fue más estrecho de lo que pudiera imaginarse.
Un medio de comunicación con tan basta tradición y con tan marginal participación femenina, terminó cooptandome por completo. Para muestra hay varios botones que podrán ser analizados en extenso en el desarrollo del presente informe. Sin duda el carácter de práctica profesional, y por lo tanto un ramo que debe ser aprobado para la meta final que es convertirse en periodista, hizo retractarme de mi razonada decisión de concluir mi aporte. No obstante la alianza transitoria nos hace avanzar por el camino, uno sinuoso y largo, lleno de señales éticas que saludan a la desvencijada bandera de la verdad.
IV.- Datos del medio o institución
Nombre del periodista a cargo: Gonzalo Muñoz Ríos.
Breve Reseña Histórica de Radio Valentín Letelier de la Universidad de Valparaíso:
Inicio transmisiones
El 16 de noviembre de 1961 Radio Valentín Letelier inicio sus transmisiones, centradas en un comienzo en la difusión de la música docta, siguiendo los lineamientos establecidos por su principal impulsor, Victorio Pescio, por entonces director de la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile de Valparaíso.
Al poco tiempo, a raíz de los cambios políticos, la reforma universitaria y la efervescencia social que experimentó el país desde mediados de los sesenta, la emisora, bajo la dirección de Hugo Muñoz, empezó a dar auge a expresiones populares como la nueva canción chilena, el rock y el jazz, además de consolidar una política de compromiso social. Destacó en este período la participación de jóvenes que con el tiempo se transformarían en figuras relevantes, como Los Jaivas, creadores de una serie de Jingles para la radio; Sergio "Pirincho" Cárcamo, conductor del programa Música Joven junto a Aurelio "Lelo" Aguirre; además de otras figuras destacadas, como Néstor Hugo Cárcamo, Pablo Aguirre, entre otros.
Tras el quiebre de 1973 la radio fue intervenida y por mucho tiempo vio limitado su desarrollo como medio de comunicación vinculado con su entorno. Luego de muchos años y diversos intentos por retomar la senda extraviada, Radio Valentín Letelier pudo continuar su trabajo en torno a la difusión cultural, en sus aspectos doctos y populares.
La radio en la actualidad
Hoy, Radio Valentín Letelier mantiene su espíritu investigativo, crítico y abierto, que la ha caracterizado desde sus inicios. El folclor, la música docta, el jazz, los sonidos del mundo y la fusión latinoamericana se unen con el rock, la electrónica y la vanguardia. A ello se suma la literatura, las artes visuales, el teatro, el cine, entre otras expresiones populares y académicas, que en su conjunto ayudan a configurar una parrilla programática con fuerte énfasis en la formación de audiencias, mediante la difusión constante del acontecer cultural.
El compromiso de nuestra emisora con la identidad y la cultura, le ha valido no sólo el reconocimiento del público, sino también de los artistas, gestores e instituciones, como es el caso del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, que a principios del año 2006 destacó a Radio Valentín Letelier (única radio de la Quinta Región), por su aporte a la cultura local y a la constitución de dicha entidad, en sus primeros años de funcionamiento. En la misma senda, Ciudadanos por Valparaíso otorgó el título de "Lugar Valioso " a nuestra emisora. Ambos galardones dan cuenta del arraigo, significación e impacto de este medio universitario en su entorno social.
Fuente: Equipo editorial de Radio Valentín Letelier
Organigrama:
Rector de la Universidad de Valparaíso
Juan Riquelme Zuchet
Director de Extensión y comunicación de la Universidad de Valparaíso
Hugo Pirovich Battiza
Director de la Radio Valentín Letelier
Ronald Smith Arredondo
Productor
Walter Contreras
Periodistas
Gonzalo Muñoz
Karen Hermosilla
Técnicos
Javier Moraga, Hugo Fabre, Luís Chandía, Francisco Aliaga
V.- Descripción de la práctica:
La práctica profesional en la Radio Valentín Letelier comenzó con reuniones de pauta para trazar las coordenadas para la programación de 2007. Se presentaba la necesidad de hacer un cambio motivado por una audiencia decreciente y para darle un giro radicalmente comercial de la emisora. Para este cometido se planeo la modificación de la parrilla programática y la incorporación de nuevos programas, además de hacer una apuesta por voces femeninas. En el plano musical, el objetivo principal radicaba en contar con los éxitos anglosajones del momento, estando siempre a la par con las emisoras santiaguinas de mayor renombre: Concierto, Horizonte, Radio Cero, Los 40 Principales, entre otras. En estas reuniones se me incluyó de manera activa y se me propuso coanimar un programa junto a Ronald Smith, el cual nunca se llevó a cabo, esgrimiendo como principal motivo mi reducida permanencia en la emisora, es decir, lo que duraba mi práctica profesional.
Posteriormente, acordamos que me encargaría de revisar el archivo sonoro histórico de la emisora y hacer un catastro de los hitos más importantes para convertirlos finalmente en cápsulas históricas. En primer lugar tuve que hacer un trabajo investigativo, pues el material se encontraba disperso y erróneamente foliado. El segundo paso fue elegir los archivos más representativos: clase magistral de Pablo de Rokha, discurso de Fidel Castro, entrevista a Los Jaivas, Quilapayún en el Festival de Viña, Discurso de Salvador Allende, Piazzola en el Teatro Municipal de Valparaíso, Osvaldo Gitano Rodríguez en peña de la Universidad de Chile (actualmente Sala Rubén Darío),entre otros. Tras digitalizarlos por medio de un programa computacional para tales efectos, jerarquicé la información más importante, sintetizándola en un minuto aproximado para responder a los tiempos utilizados en el formato radial. El siguiente paso fue redactar la presentación y cierre de las píldoras históricas, con la información atingente, que posteriormente fue grabada por el locutor Luís Chandía y por quien suscribe. Finalmente mezclé cada una de las píldoras, que en total sumaron 23. Los ajustes finales de edición y calidad de sonido fueron realizados por el periodista encargado: Gonzalo Muñoz.
La siguiente tarea encomendada fue la de realizar un dossier con noticias internacionales. El material debía ser recabado semanalmente para el programa "Sin Pasaporte" conducido por Ronald Smith. Se construyó una parrilla noticiosa visitando los periódicos digitales más importantes del mundo, considerando los ejes temáticos tales como: economía, medioambiente, tecnología, política, arte y cultura. No obstante esta información no fue utilizada por el conductor del programa por razones que nunca fueron descritas. El programa tampoco incluyó otras noticias.
Paralelamente a esta tarea, se me invitó realizar una sección en el programa Factor UV, conducido por Gonzalo Muñoz y Walter Contreras. Debía realizar un comentario de actualidad entre 9:00 y 9:30 de la mañana, subiendo antes la información al blog del programa radial, debiendo: redactar una columna, elegir una imagen o fotografía alusiva, además de plantear al menos dos preguntas para generar un vínculo con la audiencia, aspirando al flujo circular de la información, situación que se generó felizmente, llegando a recibir diariamente hasta 6 comentarios de auditores que se vieron llamados a participar del debate. No obstante estas labores se extendieron por tres días, de lunes a miércoles, ya que el jueves al llegar al locutorio con el tema preparado y la información circulando en la Web, se me dijo que no podía hacer uso de mi espacio por órdenes explícitas del director de la radio, Ronald Smith.
Preguntándome qué motivó tal resolución revise cada tema: Ley General de Enseñanza, monumentos para empresarios aprobados con urgencia por el Parlamento, ágil traspaso del ámbito público al privado (puerta giratoria de la elite) y finalmente censura cinematográfica del film nacional Fiesta Patria el cual fue paradojálmente censurado y solamente alcanzó a ver la luz en la red cibernauta. Todos estos temas fueron contrapuestos, utilizando diversas fuentes. No obstante eran temas bastante controvertidos.
En la tarde de aquel día esperé hablar con Ronald Smith para presentarle mis disculpas por la eventual falta cometida en contra de la línea editorial, la cual no tuve la posibilidad de distinguir con claridad durante mi práctica profesional. Smith me tranquilizó diciéndome que no era por falta de capacidades, pero que la radio era de corte musical y que le resultaba de más un componente periodístico encargado de temas coyunturales para el programa Factor UV, abocado a dar datos del orden de la ciencia y la tecnología y de informar acerca de las diversas actividades artísticas y culturales realizadas en el Centro de Extensión de la Universidad de Valparaíso. Debía considerar, además, sus intenciones de ofrecer un servicio publicitario a quienes se mostraran interesados, por lo cual no se debía tomar absolutamente ninguna posición que mermara la posibilidad de captar a algún cliente. Finalmente me interesé en consultar por la intempestiva forma de sacar del aire mi colaboración. La respuesta fue que mi participación era transitoria producto de mi condición de practicante, por lo cual no vio ningún problema en suprimirla a mitad de semana y sin previo aviso. Entre antes se cortara, mejor. Más si se trataba de un hilo tan fino.
Otro dato que se desprende de esta situación es que del blog fueron removidas a la brevedad las columnas y los comentarios que aportaron los auditores y no quedó en el archivo o historial que todo blog posee, por lo cual, sólo cuento con las columnas que guardé con antelación, pero no cuento con los comentarios ni las imágenes.
Luego de este lapsus, quedé virtualmente desocupada, no obstante ofrecí mis locuciones para marcar cortes musicales. Debía hablar en inglés, situación un tanto dificultosa, pero que fue sorteada con bastante éxito. Lamentablemente la mitad de estas marcas se perdieron en pre-producción, labor a cargo de Francisco Aliaga. Una falla técnica que no dependió de mí.
La siguiente tarea encomendada fue la de encargarme de los guiones diarios del programa nocturno El salón de la fama de Radio Valentín Letelier conducido por Gonzalo Muñoz. Este espacio de dos horas de duración, es emitido de lunes a viernes. En esta función debí investigar semanalmente a una banda de culto y construir un guión donde se mezclara su historia y discografía. El guión era entregado al mediodía en manos de Gonzalo Muñoz quien indicaba las correcciones pertinentes para luego pasar a grabarlo. Paralelamente me encargué de la difusión de las diversas actividades de la Sala Rubén Darío mediante comunicados de prensa y llamados telefónicos a diversos medios de comunicación local, logrando espacios en el Invite de El Mercurio de Valparaíso.
Se me encargó hacer la cartelera cultural de Radio Valentín Letelier, consistente en al actividades más destacadas del quehacer cultural y artístico. Estas actividades no podían tener valor de admisión ni vincularse con ningún tipo de local nocturno. Esta información era leída y grabada por una colaboradora de la Radio Valentín Letelier, que no tuve la oportunidad de conocer.
Hubo una tarea que me rehusé a hacer: la marcación de la hora. Consideré que luego de ser removida del espacio ofrecido por los periodistas Walter Contreras y Gonzalo Muñoz, no era pertinente que mi voz apareciera "dando la hora". No puedo abstraerme de notificar mi molestia por esta situación y la sensación de que la incorporación de voces femeninas en la radio no tenía otro carácter más que el decorativo.
Día Tipo:
Mi día comenzaba a las 9:00 de la mañana. Me dedicaba a extraer de Internet diversas versiones de la biografía de la banda invitada al programa El salón de la Fama. Cuando tenía la información comenzaba a construir el guión. Esta tarea duraba hasta las 13:00, horario en que iba a colación. A partir de las 15:00 horas me dedicaba a afinar detalles e imprimir el material para que Gonzalo Muñoz fuera a grabarlo a pre-producción. Mis tareas variaban desde ese momento. Me dedicaba a hacer comunicados de prensa, la cartelera cultural o a seguir recabando información para confeccionar al día siguiente otro guión de El Salón de la Fama. Mi horario terminaba a las 19:00. Esta rutina fue desempeñada luego del fallido intento de participar activamente con mi comentario político. Durante ese brevísimo periodo tuve que llegar a las 8:30 para subir al blog la columna con imágenes y preguntas. A las 9:00 entrar al locutorio y una vez terminado el comentario comenzar mi labor, ya sea recabando información noticiosa para el programa "Sin Pasaporte", marcando temas musicales, haciendo comunicados o revisando alguna píldora histórica para ponerla al aire.
Descripción de logros y dificultades:
Periodísticos: Logré agilizar y mejorar la redacción para el guión radial. Al comienzo me demoraba mucho en hacer un guión completo para El Salón de la Fama lo que representó una de mis más grandes dificultades, pero al cabo de un par de semanas pude hacer mi trabajo con bastante facilidad y con un ritmo adecuado.
Logré contactarme telefónicamente con distintos medios de comunicación, entablando una comunicación formal fluida, consiguiendo que las actividades promocionadas tuvieran difusión.
Logré aprender sobre una basta cantidad de bandas británicas y norteamericanas, sus estilos musicales, su discografía e historia. Pude entender y manejar códigos del periodismo especializado en música y hoy me atrevo incluso a comparar, hacer juicios de valor y categorizaciones con respecto a diversas agrupaciones.
Logré conocer la historia de Valparaíso a través de la memoria sonora de los archivos de Radio Valentín Letelier. Pude conocer de primera fuente el contenido de los discursos de Salvador Allende y de Fidel Castro en el contexto de la Unidad Popular, disfrutar de una grabación recogida en vivo de un concierto de Astor Piazzola, además de instruirme con la clase magistral sobre estética dictada por el poeta Pablo De Rokha, realizada en la Facultad de Derecho de la Universidad de Valparaíso.
Técnicas : Las dificultades más notorias radicaron en el uso del programa computacional de edición de los archivos sonoros, ya que debía hacerlo en un computador portátil que no contaba con cursor, por lo cual la motricidad fina me jugó en contra. Afinando el pulso luego de varios intentos pude sortear con éxito la construcción y mezcla de las píldoras históricas de Radio Valentín Letelier.
Éticas: Hubo dificultades de mi parte para reconocer la línea editorial del medio, lo que provocó problemas como la censura del espacio radial ofrecido en el programa Factor UV. Logré darme cuenta de cómo es el funcionamiento de un medio de comunicación formal, que responde más a la institución que a los hechos. También con esta situación pude conocer la verticalidad del mando, que "el hilo siempre se corta por lo más fino" situación que da la necesaria lección de humildad que debe aprender el empleado, y sobretodo, que la émica del discurso no tiene relación con la práctica, en pocas palabras, las declaraciones de principios o las autodefiniciones no siempre son fieles al accionar de los medios de comunicación.
Logré, de todas formas, hacer prevalecer mi visión de lo que debe ser la mujer en el medio radial, si bien no de forma activa como era mi afán, pero si por medio de la omisión -cuando el pueblo judío comprendió que no podía hacer frente al poder del Faraón, emprendió el éxodo, figura superior a cualquier revolución- No obstante una medida excesiva, como el abandono, hubiese echado por tierra mi cometido principal que era cumplir mi práctica, por lo cual adquirí dominio de mis impulsos, prudencia para asumir las vicisitudes y diplomacia para enfrentarme a la autoridad. Logré, sin embargo, negarme a desempeñar una tarea figurativa - dar la hora-, sin que esto fuera tomado de mala forma o calificado como un acto de desobediencia.
La mayor dificultad en el ámbito ético, resultó mantenerme al margen del conflicto estudiantil de los alumnos de la Universidad de Valparaíso, vivido justamente durante gran parte del periodo de práctica. Al encontrarme al servicio de la Universidad de Valparaíso me vi en la imposibilidad de hacer comentario al respecto. La Radio Valentín Letelier, una radio abierta a la comunidad y de carácter universitario, no le daba cabida a las opiniones de los estudiantes y no se hacia parte del debate, marginándose por completo del contexto en el cual se veía envuelta la Institución. Sin embargo mi mutismo fue roto cuando rectoría hizo ocupación de la emisora para difundir una carta de Juan Riquelme Zuchet, que fue leída por uno de los locutores. Esto me hizo poner en entredicho el carácter universitario de la emisora y discutirlo con Gonzalo Muñoz, a quién le propuse invitar a los alumnos a dar su visión de los hechos. Esto último nunca sucedió, pero mi propuesta no trajo consecuencias negativas para mi desempeño y abrió el necesario debate interno entre los funcionarios de la radio.
Relaciones Humanas: La mayor dificultad me pareció que radicaba en mi condición femenina. La "crónica de un machismo anunciado" hizo eco en mi experiencia. Es sabido que la emisora históricamente ha sido un "Club de Tobi" por lo tanto las conversaciones y códigos acostumbrados, a veces resultaron ofensivos para mí. Una anécdota especialmente ejemplificadora fue cuando en una reunión fui presentada a un colaborador el cual expresó de inmediato "¿ésta es la nueva mascota?". Puede resultar jocoso, incluso a mí así me resultó, pero supongo que naturalizar estos tratos en el ambiente laboral genera asimetría entre los sexos y estereotipa los roles.
Gonzalo Muñoz siempre mantuvo una relación de respeto y ayuda, pero el productor nunca fue capaz de llamarme por mi nombre y siempre fui aludida por un diminutivo: "chica". El productor me "chiconió" durante toda la práctica profesional, sin que esto haya sido motivo para tener una relación tensa o desagradable, pues al parecer para él era bastante natural ese trato con las mujeres y finalmente para no "hacerme mala sangre" terminé por permitir, ya sin hacer ninguna observación y sin recordar que mi nombre era Karen. Con Ronald Smith tuve el problema desencadenado por mi participación en Factor UV, pero en realidad nunca hubo ningún tipo de relación más que de "saludos y despedidas" o el poco contundente "hola y chao".
Logré llevarme bien con todos los funcionarios, estrechando relación con Pedro, el secretario y portero, con los diseñadores de la revista Paréntesis, que difunde la actividad de la Radio Valentín Letelier, con Javier Moraga de post-producción y Hugo Fabre, radiocontrol. Esto generó confianza y sinergia para llevar a cabo diversas tareas y un ambiente laboral de diálogo y solidaridad. Hay que destacar que cada uno de los funcionarios antes mencionados trabaja en oficinas dispersas por el edificio de Extensión y Comunicación de la Universidad de Valparaíso. Hacer puente entre estas personas motivó la convivencia de los diversos actores que allí se ocupan.
VI. Conclusiones:
Si bien esta práctica no constituye mi primera experiencia en medios de comunicación, puesto que he participado activamente en instancias comunicativas como Radio Placeres, los periódicos digitales: www.giraluna.cl, www,granvalparaiso.cl, www.piensachile.cl, www.elmostrador.cl y en los impresos Cavila y El Ciudadano, es la primera vez que debo responder a una cadena de mando y a un contexto institucional. Luego de tres meses de luces y de sombras, puedo concluir en que el tipo de periodismo que vocacionalmente me veo llamada a hacer, no encuentra cabida en el contexto institucional.
El periodismo debe ser investigativo, no complaciente ni funcional a ningún poder que no sea el de los acontecimientos y propositivo e inclusivo de las diversas matrices de pensamiento. Un periodista debe apelar a una suerte de "objetividad" caleidoscópica, pero no por eso caer en un relativismo complaciente. Honestamente creo que más que buscar un sueldo mensual que me garantice bienestar, estoy por desempeñar mi vocación, enalteciendo mi profesión sin caer en la burda multifuncionalidad a la cual nos han empujado los mass media y a la depreciación motivada por la asombrosa sobreabundancia de carreras de periodismo.
Atreverse a generar un proyecto independiente que garantice estar desempeñando la profesión con libertad y compromiso social, no puede resultar un "quijotada". Me parece que es una posibilidad seria y fundada en las bases sólidas del desarrollo de la comunicación como un bien ciudadano, capaz de generar redes de participación que construyen una democracia verdadera. Sin lugar a dudas la elección de esta vía es adentrarse en un camino descampado, no obstante mientras los y las periodistas no asuman este desafío, estaremos siendo cómplices de nuestra, cada vez más, escasa valoración como tales.
De todas maneras esta es una experiencia- "una flor marchita en la guirnalda de la memoria"- que en ningún caso debo atribuir un carácter de constante. Existen muchos medios de comunicación con tradición y definida línea editorial en los cuales uno puede trabajar sin problemas, pero esto claramente depende de una clara visión que el medio posea de sí mismo, que le permitió crear una línea editorial definida que sienta las bases en la transparencia con que son tomadas las decisiones.
Finalmente reconocer el indudable aporte musical que hace Radio Valentín Letelier y valorar sus articulaciones con las demás organizaciones ciudadanas de Valparaíso. Agradecer su hospitalidad, su voluntad de enseñar y su disposición para recibir alumnos en práctica de la Universidad de Playa Ancha, que espero prontamente cuente con su propia emisora.
Karen Hermosilla Tobar
VII. Bibliografía o fuentes:
www.radiovalentinletelier.cl
www.factoruv.blogspot.com
Observaciones: Para incluir la breve historia de Radio Valentín Letelier, intenté hacer entrevistas personalizadas, pero Ronald Smith y Gonzalo Muñoz me solicitaron remitirme a la reseña que aparece en los link antes mencionados.