Corín Tellado namber guan

Me llega el futuro sin esperarlo. Mi cuerpo no alcanza a trasladarse cuando marcan las 12. Me quedo del otro lado aguardando a que las cosas se pongan de colores, aún cuando la manija del reloj a dejando un desierto de arena gris.

Que el relato no formara parte de mí, que las hojas en blanco invadieran mi cabeza y que no hubiese nada que recordar, ni reconstruir. Que yo fuera esa esfera naranja que se traslada lento junto a los hombres de la tierra; que fuera un meteoro que se extingue a la velocidad de la rabia. Sabes? ayer bajo el agua fría lloré de pena. Creo que por primera sentí genuinamente la congoja del fallecimiento. El delirio de la viudez triste, de la deuda pendiente.

Tú eres mi desaparecido, eres la cruz que llevan las mujeres del mundo: con todo el peso de una soga, de un machete, de la noche, por buscar el lugar común que me cobije sin cobijarme, jamás.

Esta ahí en el paraíso perdido, en la felicidad negada, en la telaraña que atrapa las ilusiones como a moscas, donde mi corazón zozobra y se derrama hasta quedar vacío, blancuzco, hecho plástico.

Otro monólogo, pienso que piensas. Esta vez no te preguntaré porqués. Te diré los míos, te diré de la obsesión que me golpea la puerta, del silbido que me amenaza e ilusiona, del grito grueso que dice mi nombre. Te contaré si es que tienes tiempo para malgastar, de que es en este puto ciber donde se me caen las primeras lagrimas de pena, por ti y por mi, y sobretodo por mi, por mis porqués. Por que las noches son noches en el tercer planeta y porque las horas y los calendarios no van a cambiar aunque tu mueras y me muera. La calavera es ñata y a pesar de eso y del polvo y los gusanos ganadores, las cosas pasan y quedan infinitamente.

El norte se hace añicos y pienso en una fila de dominós. Se me ocurren los viajes, se me ocurre que soy angustiosamente estúpida, pienso en las mariposas muertas y en las colas de las novias.

Me gustaría contarte que las cosas acá adentro están revenidas, que mi intensión intensa fue siempre hacia ti de una manera tosca, pero entera, sin dialéctica, como es el amor; autentico entre saga y saga. Que tal como me decías la primera noche "no eres delicada", y sí, porque lo romántico es un género comercializable, mientras que esto, el amor que me oprime el cerebro, y me pasa para quedarse, es escatológico y negro como un magma.

Yo quería un gran amor... y después de todo si lo tuve.

Gracias a ti puedo escribirme en la frente con ceniza- dicen que queda marcada en el cráneo por sécula-..."En la confianza está el peligro". Y aprender que la templanza es el poder que da el no amar nunca ni odiar nunca... Aunque el frió congele la parte trasera de mis orejas y el mareo me nuble al caer en un agujero espeso que me fracciona en millones de partes. Temo reconstituirme en algo desconocido... porque si te digo otro porqué... Me da tristeza que se me devuelva una bestial y loca pisoteada en el rostro, en un rostro que quiero.

Me cuenta el Matías que su amigo Bastián de 12 años, tiene leucemia, pienso que es una pena, que la suerte es una mierda y que ¿de donde se sacan los millones de la polla de beneficencia?... podría estar aún más rato intentando comunicarme contigo, pero sé que mi cuerpo no alcanza a trasladarse cuando marcan las 12...

Aunque esté de más y sea una falta de "delicadeza", de pudor, todavía me queda aliento masoquista en los pulmones…I love you.