miércoles, 6 de enero de 2010
El miedo y la chusma inconciente
Faltan tantos días aún para que pierda Frei... la verdad es que estoy ansiosa de que se abra la cajita de pandora y los enanos que cuidan las ollas con oro en los extremos del arcoiris salgan despavoridos nuevamente con destino a las europas. Porque ya sabemos. Si no son del bando oficialista, ni cagando son una buena y contundente oposición. No estan dispuestos, después de esos tortuosos años en el exilio sacando titulos honoris causa y doctorados dos años en uno, de sentarse desde el otro lado de la vereda para fiscalizar. Lo de ellos es gobernar,aunque sea como ha sido hasta ahora -para qué desgastarme en adjetivos que matan- a una chusma inconciente que, hoy por hoy, ya no les dará su preferencia.
Es cierto que dejar a cargo el país de asesinos y chicago boys es descabellado, y aún más parece serlo arriesgar el patrimonio cultural de Rojo: Fama contra Fama, Pelotón, o Buenos Dias a Todos. Tener como segundo himno patrio el "leyla leyla leyla", "filo, filo" o "era la luna llena" es todavía más repugnante.Pero como pensaba Trotsky, entre más se agudiza la crisis, más fácil resulta el pensamiento dialéctico, que posibilite cambios y avances sociales.
En el caso de votar -porque no lo hago, no creo en el estado nación, en el presidente de la República, y menos aún, que existan opciones para poder elegir- no lo haría por un latifundista enmascarado que se hizo millonario a costa de los recursos nacionales. Si bien un ludópata adicto al riesgo, un hombre mesiánico y con características napoleónicas, tampoco es en ningún caso un líder,o Capitán en palabras de Patito Navia, para nadie que se encuentre cuerdo, debemos sincerarnos y apreciar que el mercado de los servicios, por más canalla que este sea, es menos usufructuador que el que especula con los recursos naturales, y peor aún, mientras se utiliza la primera magistratura para ello. Mal que mal, es el puesto que confiere la ciudadanía, quién en un acto de confianza, suscribe el pacto o contrato social.
Frei a pesar de haber sido el más malo de los presidentes de la Concertación y por consiguiente, el sepulturero de esta coalición ahora como candidato, es protegido irracionalemente por quienes se creen demócratas. Si lo fueran, no tendrían tanto miedo a la alternancia en el poder, no tendrían tanto apego a éste y comenzarían a pensar, que teniendo la mayoría en el parlamento, podrían tomar el toro por las astas y liquidar a la derecha, desde dentro, por fin haciendole honor a ese topo que nunca fueron, para cambiar las cosas y crear un país más honesto.
La chusma inconciente dará su voto a Piñera porque no le queda otra, porque los chistes repetidos ni a Alvarito Salas la gente se los aguanta, porque quiere probar, porque necesita, despues de 20 años de letargo, del mismo vértigo que el de un especulador finanaciero, porque quiere un cambio, aunque sea para peor, contraviniendo el viejo adagio.
Todos sabemos en el fondo que cuanto antes mejor. Que entre antes le perdamos el miedo a la derecha, con mayor fuerza podremos hacer una nueva fuerza política. Que votar por Frei es trastocar los deseos de libreabedrío, las esperanzas de que Chile vuelva a tener unidad popular, mística y carisma.
Por eso, no se acoquine, usted es grande, y por algo le dicen populacho, masa y chusma inconciente. Aprovéchese. A lo más veremos corriendo despavoridos a los enanos de siempre cargando ollas con oro, y desmantelando el arcoiris de pvc que tanto tiempo flotó sobre nuestras cabezas. Además de eso, el horroroso timbre de voz de quienes con más desparpajo disfrutan de la merca y la noche.
¿Profundización de las desigualdades? ¿Avance brutal del libre mercado? No, no no no, esa pega ya la hicieron, y a la perfección.