Dedicado a los superdocentes chilenos, en especial a aquellos que se sienten ofendidos con las críticas, y a esos "casos aislados" que gracias a las nuevas tecnologías han sido pillados infraganti humillando a los niños. Ahora entiendo por qué no querían que los observaran, pues sus "métodos pedagógicos" son basados en el apremio y en el abuso psicológico. Basta de ridiculizaciones, descalificaciones y evaluaciones a contenidos refritos que no constituyen nada digno de ser aprendido.