lunes, 26 de julio de 2010

La misma camada




La justicia y la ley no se han visto ni en pelea de perros. No han sido presentadas y ni de nombre se conocen. Eso explica muchos males republicanos, sobre todo en un país constitucionalmente miserable. Se pueden explicar estas repudiables prácticas, pero son difíciles de entender, pues se encuentran basadas en un orden antojado que responde, como siempre, a la misma camada. Tras veinte años, que en el tango se hacen pocos, pero que en la vida pública son suficientes –pensemos que la Dictadura duró hasta un poquito menos- para replantear el país que queremos, no se dieron más que excusas. Continuismo, colaboracionismo, esteticismo, marketing, administración de la pobreza, asistencialismo, y lo demás, profundización y perfeccionamiento del modelo económico. Ahora se rasgan vestiduras, se golpean el pecho, lloran sobre la leche que ellos mismos tiraron al piso. ¿Usted sabía de la “invariabilidad tributaria” hasta el 2017 cedida por el emperador Lagos Escobar a las transnacionales mineras? Ahora que Piñera se aviva con el tema de la reconstrucción y los 600 millones de dólares de impuestos por Royalty, nos damos cuenta que es inadmisible y canalla, para todos los que creemos en la defensa de nuestros recursos naturales, dar blindaje tributario a estas empresas que capean impuestos como en ninguna parte, salvo en nuestra flor de país. En Perú el royalty es de un 20%, en Argentina 30%, en EEUU 35%, en Australia 40% y en Chile sólo es el 4%. (Según patito navia por cuestiones técnicas qu yo no entiendo, el royalty en chile finalmente asciende a un 21%, así y todo es más bajo que en cualquier otro país)

Vergonzoso resulta pensar que los hoy opositores comenzaron con el remate, y peor aún es ver como negocian pidiendo invariabilidad hasta el 2021 y no hasta el 2025. Perdónenme los admiradores del unigénito, pero hasta razón le encuentro al Ministro de minería de carcajearse en sus narices. Que no sean 8, sino 4. Y de la renacionalización de los recursos minerales y no minerales, nada. De un aumento significativo al impuesto, ni pío. ¿A qué le tienen miedo nuestro administraidores? ¿A que la siniestra mano invisible les apuñale la imagen pública como lo hicieron con Jorge Lavanderos, reconocido por meter bulla con la defensa del cobre? Es difícil de entender que se tenga tanto cuidado con las mineras. Es difícil porque una empresa que explota en un lugar geográficamente determinado, en donde el material extraído no está en todas partes, no le conviene retirarse del negocio, aunque le suban los impuestos. Así de rentable es la minería. Tanto que en los últimos días en el cargo, Soledad Alvear firmó el proyecto Pascualama con la Barrick Gold, dejando el territorio “investigado” sin soberanía, y peor aún, provocando la desaparición de los glaciares Toro I y II, dejando al Valle del Huasco contaminado y con una sequía irremediable. Para más remate, nuestro “Chile cobre y mineral” invierte un 10% de las utilidades de la minería en el Ministerio de Defensa, más claramente en las Fuerzas Armadas, que curiosamente han dañado el orden patrio, y de defensa, déjenme mandarme una segunda risotada.

Las leyes parecen estar relacionadas, pero no con la justicia, porque si se han visto simplemente no se acuerdan. Todo es raro de esta forma, confuso para los que nos caben dos dedos en la frente y tenemos algo de cariño por el terruño, y no tan solo la fugaz fiebre mundialera. ¿Qué me dice de la rebaja a los torturadores de la Dina? Por una parte celebramos que la Dina sea imputada como asociación ilícita, pues eso prueba que la exterminación de opositores a la Dictadura era una política de Estado, para decirlo con más onda, pertenecía a las decisiones tomadas por la alta administración pública. Sin embargo, esta figura legal, al hacer cómplices y co-responsables en los delitos, rebaja la pena inmediatamente a todos estos asesinos. Y abrazos van y vienen de la familia Prats, y uno con cara de ¡Exijo una explicación¡

¿DE QUÉ SE TRATA TODO ESTO?

Estamos lo suficientemente distraídos con, a estos escasos 4 meses, un reality donde el protagonista se deja vilipendiar por un humorista y un entrenador de fútbol capaces de generan la pauta presidencial, mientras la oposición roba cámaras con un “momia conchetumadre”, con una Corín Tohá en el PPD, con un video de la Onemi como un esquech de “Medio Mundo”, con Bachelet vitoreando la Roja en Sudáfrica y con todos alegándole que venda Chilevisión, que se deshaga de Colo-Colo. Y de lo demás, sepa Moya. Lo importante es lo que dijo Otero con su veta diplomática, o Hinzpeter cuando defiende a Allende por la comparación con Hitler que hizo Pepe Piñera, o la caída de las escaleras del avión de la simpática Morel, y cómo no recordar el marepoto y el tusunami de nuestro esmerado Presidente. Todo pasa colado. Todo. Incluso que Somerville y Luksic, rechacen la Embajada de China después de enterarse cuanto negocio se puede hacer con el cobre, ahora que ya tienen los contactos y son amiguis de los orientales.

Y volvemos a lo mismo, porque lo trascendental es invisible a estos ojos acostumbrados a la TV basura, a la política farandulera y el morboso voyerismo que se alimenta del ridículo de los payasos de turno. Esos de la misma camada. Los colegas, los socios, los actores de esta gran farsa llamada Democracia.