sábado, 21 de abril de 2012

La Única Vía


Las condiciones de trabajo en Chile son como la mierda. En general se nos paga poco, se nos estruja harto, se nos presiona, se nos mantiene cagados de susto con los despidos, y larguísimas horas en los puestos para evitar que uno tenga vida y con eso proyecciones de mejora y nuevas ideas.

Pedir aumento, o pedir vacaciones, es simplemente una afrenta a la empresa, que hace dudar de tus capacidades profesionales de estoicismo y compromiso, necesarios para que estén contentos contigo y de tanto garrotazo en el lomo a veces se dignen hacer aparecer una zanahoria (que por lo inmundamente mezquina, da ganas de metérsela en culo al patrón).

Y eso que hablo desde la trinchera de los imbéciles que creímos en la educación como trampolín de ascenso social, y que por eso, no ganamos el mínimo. Los sueldos de hambre en Chile, son pan –que marca su ausencia- de cada día, y el nivel de endeudamiento es proporcional a la decadencia económica en la que estamos sumidos. Por eso aumentar la dieta parlamentaria, con la urgencia que se requeriría para cambiar la Constitución pinocheta, es simplemente indignante.

Dos palos, uno en el culo y otro en el hocico, ha dicho la ciudadanía que sería lo único en aprobar para el Senado. “Los honorables” como se hacen llamar estos caras de raja, necesitan, según ellos, mayor asesoría para levantar proyectos de ley, que en realidad no tienen muchas veces ningún sentido, y solo implican menos libertades individuales para los ciudadanos.

Con lo que nos cuesta “ganarnos la vida” y aún más, hacer política empleando nuestro biopoder, en la calle, frente a esos funcionarios desclasados remunerados con las migajas de un Estado depredador y empresarial desvergonzado, estos cerdos engordados con las arcas fiscales, que tienen el descaro de hablar de “bien común”, sin talento alguno, figurones frente a las pantallas, indolentes e ignorantes de lo que ocurre en las calles, los hospitales, las escuelas, el trasporte público, y un largo etcétera de servicios callampas, se suben el sueldo.

Lo peor es que ahora se querrán subir el sueldo los diputados. La Anef saldrá a la calle a pelear el 11%, los gerentes de las AFP dirán que en realidad deberían hacer valer la investidura del cargo, y obviamente los jueces encontrarán que si todo se está rasando hacia arriba, habrá que hacer justicia.

Nosotros seguiremos con la existencia al tres y al cuatro. Sin capacidad de ahorro, Gastándonos el sueldo en cargas para la tarjeta Bip, mensualidades escolares, y comida de tercera, para alimentar una existencia sin sentido alguno, más que el de ir a comprar un entrada a algún concierto.

En cualquier parte del mundo esto hubiese significado la guerra social. La batalla campal fuera del Congreso, y la quema, no de un Transantiago, sino de dos docenas, además de huevos, y pescados podridos en la cabeza de miserables de la talla de la Ena. Pero no. Estamos muy cansados, absolutamente desmotivados, con la moral baja, muy baja, que nos hace ser siempre un ejército derrotado.

Si las redes sociales, un pasquín, o esta misma columna son importantes en este país, es porque la retórica es la forma que nos mantiene sintiendo que hacemos algo. Somos pura boca, y sin distinción de género porque estamos atados al lenguaje.

Como el amor, las palabras no se comen y no sirven más que para ponerle paños fríos, lo que debería haber explotado hace rato.

Yo esta vez, no sé qué podemos hacer, y debo reconocer que me siento sumida en la desesperanza total. Chile se ha vuelto más que nunca un país que debería desaparecer, que debería ser refundado por su pueblo, ajusticiando a la pacotilla de tiranos que lo mantienen en este estado vegetativo.

Si bien los crímenes de odio en este caso los justifico con todo mi derecho de justicia, la única vía será ir a votar en masa para deslegitimar el sistema corrompido por el sacrificio de todos nosotros, los olvidados.

Anula tu opción de entregar tu poder a estas alimañas ladronas. Anula tu voto, aunque la Vallejo te este prometiendo la roja manzana del comunismo utópico, por que las bases del modelo están podridas, sedimentadas en los huesos de los desaparecidos. Vota nulo, y convence a todos a que vayan a votar de esta manera.