lunes, 24 de diciembre de 2007

Cristo-Dios


Es difícil este día. Me pongo a pensar en lo más escalofriante y cercano. Las compras navideñas. Ayer corrí por el centro de la ciudad donde chupa la saliva el colo-colo, para obtener un regalo para la madre. La madre es la madre, y aunque uno no tenga ni un mango en el bolsillo, la madre es la madre. Me transpiraron lugares que nunca habían sido húmedos, ni con la más violenta de las consumaciones amorosas ni con los ejercicios más espartanos y obsesivos. Pero en realidad no es eso lo que quiero decir. No me interesa este presente fatuo, revenido, ya muerto en el que habitamos, este lugar lleno de complejos, ávido de plástico y figurillas coleccionables. Pienso en algo más clásico aún. No tan industrial como el "espíritu de la navidad pasada" o el "fantasma que se robo la navidad" y si bien se me cruza al padre santo, viejo loco que reparte regalos, quizás por algún favorcito menor de los infantes, tampoco es el prócer que evocaré en tan importante ocasión.

El niñito nacido en Belén, el pobre wachito producto de un embarazo adolescente que según las predicciones astrológicas sería el Rey, nada más ni nada menos que de los judíos. Que susto.

Así es. He pensado en el vagabundo que nunca abandono nada porque nada aquí le importó, salvo transmitir a cada uno de los que se les cruzaba su mensaje lleno de ambición moral, audacia y rebeldía. Y no era para menos que tuviera tantos enemigos. Todos fueron enemigos de Jesús. Sólo dos mujeres fieles, una la que le dio la vida y la otra que no escatimó en esfuerzos para enamorarlo, lo acompañaron y compadecieron, sin sentir la metástasis del goce, la burla morbosa por que el webeta se atrevió, sin que nadie se lo pidiera, a dárselas de justiciero, a creerse "importante" cuando era un pobre loco, joven por lo demás, que difariaba e hipnotizaba a los más fanáticos con poderes de mago de feria.

Él sabía sobre su destino, no por que estuviera escrito, o además de eso, porque entendía su naturaleza de verdadero hombre y verdadero Dios. El héroe que debe exponerse hasta llegar a serlo.

Ser todo para ser nada. Ser: nada: mismo.

Me maravilla pensar en esta figura que se hizo cargo, que tuvo que habérselas con su naturaleza, que aceptó con obediencia y resignación las voces interiores, y las reprodujo al exterior en forma de mensajes ultraterrenos, cósmicos, siderales. Es curioso...Jesús el "alumbrao", el "funao",( porque si algo estuvo mal calculado fue el exceso de exposición pública, lo que de alguna forma y hasta el hartazgo después, resultó en una fama que lo sodomizó, lo sodomiza y lo sodomizará hasta el Apocalipsis), no temió continuar por la senda del perdedor que no le redituaba ni mujeres ni dinero, o quizás si, pero que realmente no le interesaban. Estaba por sobre esos chupetitos.

Yo no lo conocí y no conozco a nadie como ese. Un hombre que le guste el drama al punto de sufrir la indiferencia y la alevosía. Un tipo que llevó tan lejos su discurso que esperó pacientemente las traiciones y la cruz. Porque es así, él es el fracaso de la pureza y la consecuencia y en cada capilla, por más pobre que sea, hay un cruz para recordárnoslo.

Como toda figura heroica ha sido tomado por las sectas y grupos de poder para morfarlo en un rescate conveniente. Capitalizar su figura "santa": No lo hagas¡¡¡. no seas webón. No te arriesgues. Mira como estoy, mira como me hicieron recagar. Vive cobardemente, junta plata y dilapídala en regalos. Celebra que nací, para que no te hagas cargo de ser hombre y sólo seas un usuario de un mundo como el orto, con gente como el orto.

Es así tu uso social. Y no es por achacarte en el día de tu cumpleaños. Pero nadie te recuerda como el niño nacido en belén, apenitas se hace y para lavar consciencias. Pero tu imagen, el ícono ineludible es el del cristo sufriente, humillado, clavado por ambos flancos. Hasta el Che tiene más dignidad puesto que para él está la famosa foto de Korda y no la horrenda visión del fusilamiento y los 44 tiros. Yo sé que es una tremenda falta de tino recordarte que en la tierra esta fecha importa bien poco, excepto para las importadoras y grandes tiendas y que eres recordado como el iluso que fue hecho pedazos a vista y paciencia de todos y todas. Es así. Te encuentro webón de bueno, como encontramos a todos los que espontáneamente metemos la cabeza al water o nos hacemos la cama, la zancadilla, la emboscada, diciendo lo que inspiradamente nos nace.

Tu enseñanza se perdió el mismo día en que abriste la boca, porque "somos islas en un mar sin orillas" y la comunicación es un simulacro cada vez más patético. Las palabras se convierten en cuchillos de doble filo. No entendiste que hay que comer de las palabras y no dejar que las palabras nos coman¡¡¡... y yo tampoco he entendido aún, pues no soy publicista, ni mantengo ningún vínculo con el ministerio de propaganda...

Pensaré en ti cada vez que vea barsas mal paridos y me morderé la lengua, tratando de atajar al indio -o al Dios- que nos sale de adentro. Quiero seguir viva para recibir regalitos el 24. Aunque los dos sabemos que hay tontones que creemos que no estamos hechos de la misma madera en que pretenden crucificarnos.