viernes, 8 de mayo de 2009



corriendo a esconderme debajo del sillón, y tratando de caber como fuera posible. culebreando e intentando sujetarme de las patas traseras para empujarme hacia el hueco oscuro y polvoriento. quedarme ahí callada, quizas llorando, aunque a veces no se puede, sobretodo cuando las cosas han sido lo suficientemente rudas y directas como para confundirse . Aburrirse, querer salir luego de un tiempo cincuenta. no poder salir. quedarse estancada.
llegan justamente ellos, de los que me estoy escondiendo y se sientan sobre el sillón. me voy asfixiando, me quedo dormida oyendo una conversación que se centra en mis defectos, mientras mi sueño se convierte en una pesadilla con abismos y pajaros azules floreciendo en las tumbas de los nn. Despierto y siguen hablando. parece que el sueño ha durado un par de segundos. salgo de debajo y les tiro un escupo sin gracias, una baba que eyectada debilmente, termina cayendome en el pecho. Ellos no rien ni se burlan, me miran con los ojos hundidos y me tiran unos gargajos verdes que se meten por mis hoyitos dejandome encinta de la más tierna imbecilidad. yo no sé que hacer. me intento meter nuevamente bajo el sillón, pero es imposible. Entonces quedo tirada en el suelo y estos tipos ni siquiera disfrutan de una risa burlona. Tienen rabia y se paran. Agarran con ambas manos y por ambos extremos el sillón y se lo llevan a una pieza que cierran con llave. me olvido de mí, y con eso de todo, y me quedo en el piso vegetando por siglos sin sentir nada. absolutamente nada.