domingo, 20 de junio de 2010

En Honor a Jose Saramago:" Presidenta, hagame el favor de mirar a los Mapuche"

CARTA DE PASCUAL PICHUN COLLONAO DESDE LA CARCEL DE TRAIGUEN CHILE

PRESO POLITICO MAPUCHE





Abril de 2010



Esposado de pies y manos, sólo puedo caminar dando saltitos. A cada movimiento el acero inoxidable de las esposas, aprieta, daña, lastimando, al punto del calambre.

Estoy tranquilo como el agua de un lago por la mañana, sonrío y levanto la cabeza mirando a los ojos a uno de los pacos que me apunta de frente con su ametralladora, esta serio, es un peñi, se nota en su rostro moreno, en sus ojos oscuros. Lo miro así de frente como interrogándolo y no soporta esa presión, desvía la mirada como avergonzado de el mismo. Quizás sabe que esta haciendo lo incorrecto, quizás le pesa ese uniforme que reprime y daña a diario a su propia gente, pero no le queda otra pienso, de eso vive, de ese misero sueldo comen sus hijos que puede darle esperanza en este malvado sistema, pero el sabe, sabe y ese es el punto, el que me este apuntando, a un delincuente de todos los días, a un terrorista, como le hacen creer, como le recuerdan toda vez que apresan a algún peñi.

"Como esta peñi, como se llama su gente, su comunidad"... Me dan ganas de hablarle... que no se preocupe, que lo entiendo...

Estoy bien, me aprietan las esposas nada mas, pero es cuestión de acostumbrarse, es que años han pesado de no usar una de estas, y reímos juntos.

Es que al final siempre reímos y le encontramos sentido a esta vida que hemos heredado de nuestros viejos, yo el preso, el me vigila, pero no somos distinto, ni el mi enemigo, ni yo de el.

Este sistema, este, que nos impusieron a fuerza y fuego, este que hoy nos ponen sin opción de frente, es eso lo que se hace necesario cambiar. Somos parte de una gran historia, de un gran pueblo, peñi.

Me suben al carro y veo, entre la pequeña ventana enrejada, la luz del sol, parece un lindo día... las calles, las gentes. Esas que no me ve, que no quiere ser parte de esta historia, que se avergüenza, que tiene miedo. Pero nosotros no somos culpables de ese miedo, siempre estuvimos y siempre estaremos acá y nuestra lucha es también, por ellos, por cada uno de los habitantes del wallmapu.

Se detiene el carro. Llegamos al hospital, esta la prensa, la chilena que no cumple un bien social sino el resguardo de los intereses capitalistas, esta la prensa, la chilena que construye historia de "terroristas", la que nos clasifica entre malos y buenos, la que aclama represión y levanta a esos hermanos que se venden al vedetismo barato de un objeto turístico de feria costumbristas. Para esta prensa omnipotente, lo que soñamos y luchamos: una vida mejor para nuestra gente, somos "terroristas", los violentos, y es que el terrorismo existe desde que nos invadieron nuestro territorio, desde que impusieron sus próceres, y nos quieren negar nuestra historia que es mucho mas de doscientos años.

Entramos por un pasillo hacia la sala de espera. Esta llena de gente, sobre posada como la mayoría de los hospitales que estos gobiernos han abandonado, es que ni la salud ni la educación en Chile es un derecho, amigo, sino un rentable negocio que obliga a los chilenos a hipotecar su futuro para sanar una enfermedad o conseguir un titulo universitario; el dios dinero que lo puede todo en un país que pareciera no tener memoria, un país que quiere profundizar un modelo de vida dictatorial, donde creen que el presidente hizo tanto millones trabajando.

"Denle duro, hay que meter preso a todos estos indios", le reclama una señora a los policía que me custodian. Parece mentira soy como usted señora mírese al espejo e indague solo un poco en su historia familiar y comprenderá por que es morena como yo y porque su cabello es oscuro, aunque su tintura lo pudieda esconder.

El tramite es sencillo, no tengo lesiones ni daños corporales, ni morales, por eso debo firmar, y con las manos esposadas, es que soy un reo peligroso según la información que maneja la policía, Vuelvo dee vuelta a la comisaría. Ahi hay una celda exclusiva para mi. Es un lugar conocido. Cuantos peñi han pasado por aquí... “resistencia mapuche” “lemun Vive” “Matías Katrileo Vive”, se lee en las paredes.

Esta comisaría, esta celda es parte de nuestra historia, de nuestra lucha, pienso, hace frió y parece que comienza a caer el sol en Temuko, llega la noche, la oscuridad necesaria para partir un nuevo día, mas radiante.

Me apresto a iniciar este camino nuevamente, soy unos de los cuantos peñi presos por soñar, aun perseguido, aun asesinado por esta falsa democracia...y celebran su bicentenario... nuestra historia es mucho mas que doscientos años, mas que esta ciudad, que esta cárceles por eso sonreímos todo el tiempo y le encontramos sentido a la vida, he intentamos pensar en siquiera una mañana, un futuro para nuestros hijos, mismo sueño que hace tanto tiempo queremos compartir, porque somos así, siempre pensando en el del lado, y estamos acá como siempre hemos estado.

Estoy nuevamente en prisión, aprovechando estos días para la reflexión, para pensar en nuestro futuro, el que debemos construir para las futuras generaciones.

Agradezco a cada uno de los amigos que me han acompañado en estos años y me han enseñado el valor de un ser humano, pero sobre todo, han estado en los momentos tristes y felices que se descubren en el camino de lucha que compartimos



Newentuleayiñ kom pu che

Wewayiñ marrichiweu



Pascual Pichun

Preso Politico Mapuche