miércoles, 23 de enero de 2008

Un flaco Favor


Un flaco Favor de misia Bachelé

Me recuerdo de Piel de Zapa de Balzac. En uno de sus brillantes párrafos, relata la antítesis de l alma y menciona que el ambicioso añora todo poder, mientras se hunde en el lodazal del servilismo.


Desde
un comienzo pensé que se trataba de un marketing concertacionista. Era inexplicable que en un país con los más bajos índices de participación política femenina (según el Informe de Competitividad Mundial 2006-2007, elaborado por el Foro Económico Mundial, Chile mantiene la posición número 27 entre 125 países con respecto a la incorporación como mano de obra barata. No obstante ello, ocupamos el lugar 110 en cuanto el acceso de mujeres a cargos de importancia y directivos, y somos 68 en el ranking de la participación parlamentaria femenina.) Y con una cultura machista, que de pronto por arte de magia, se elevara a una mujer como candidata de un conglomerado “tradicional”. Mis suspicacias encontraron asidero en el accionar del Rey Midas (Lagos) y sus consejeros. No por nada el segundo piso de La Moneda se hizo tan famoso durante su principado e incluso uno de sus funcionarios, descrito como los más influyentes del año 2006 por la siútica revista Que Pasa, Eugenio Tironi, se agenció una campaña de una importante empresa de cuidado femenino que denominó “Por la belleza real”. Un slogan que hoy cobra total sentido. Más que el de “Estoy contigo” que hoy sería mejor reemplazar por un “no estoy ni ahí contigo”.

Recapitulemos. El único cambio que ofrecía La Concertación en las elecciones de 2004, emulando la oferta de Lavín, era reemplazar el áspero rostro de los ancianos barones, por uno de una mujer de condiciones estéticas que la hicieran, por un lado identificarse con el fenotipo chileno y por otra, calzar con los requerimientos de calidad internacionales.
Como toda campaña publicitaria, la “elegida”, debía tener un consistente mito fundacional, más poderoso que lo que pudiese aportar en el presente. Un jockey, que sustituyera una verdadera jugada. Por mientras los “Maverik” podrían remangarse la camisa, pegarse una estiradita y recorrer nuevos destinos, como cual conquistador, ganando en fama y gloria, para volver el 2009 como heroicos pather a recuperar el trono.

Finalmente, como se estila en los concursos de belleza, la competidora más simpática, “dije” como se dice en el campo, fue la que se perfiló para encabezar el destino de la nación. Tal como la pegajosa canción: “No tiene talento, pero es muy buena moza…echa pa delante pero que elegante”, Bachelet ganó la contienda frente a su oponente Soledad Alvear.

Esto garantizó que nunca una mujer decidiría por su cuenta, los destinos del país. Soledad Alvear, luego de la paupérrima gestión de Bachelet que ha debido buscarse un hombre para poder seguir gobernando en un periodo denominado “segundo tiempo”, en jerga nada más ni nada menos que futbolera, no tendrá posibilidad alguna de ser presidenta.

Además, la falta de visión de la Chol, la ha hecho errar en la elección de un aliado dentro del gobierno, pues Pérez Yoma, hijo del Ministro del Interior del gobierno de Frei Montalva, nombrado en la canción Puerto Montt de Víctor Jara por haber dado una de las 10 ordenes de las grandes matanzas realizadas en su gestión (“Usted debe responder Señor Pérez Zujovic, por qué al pueblo indefenso contestaron con fusil. Señor Pérez, Su conciencia la enterró en un ataúd y no limpiarán sus manos ni toda la lluvia del sur”) tiene lealtades “transversales”, un eufemismo a no ser “ni chicha ni limoná”, cosa que hace prever que en cualquier momento desata una férrea campaña para apoyar el candidato que disponga el PS, que evidentemente será el Panzer.

Todo junta y pega. Un “entretiempo” protagonizado por una doctora que pone parches curita a diestra y siniestra y escribe recetas con letra ininteligible sin cerciorarse que éstas se cumplan, para luego retomar el verdadero partido desde el minuto 0.

Las declaraciones de Bachelet, siempre apoyadas por un torpedito, las inconsistencias en su gabinete que le hacen tener al Doctor Velasco y a Mrs. Andrade (como el Dr. Jekyll and Mrs. Hyde, de la famosa novela de Robert Louis Stevenson) juntos y revueltos, la llegada del Primer Ministro y de un vocero propio del Tercer Reich que la hacen adoptar una posición decorativa como en las Monarquías primer mundistas, nos hacen volver a esa campaña de Tironi: “Por una Belleza Real”.

El flaco favor nos lo ha hecho a todos los chilenos la misia presidenta. En primer lugar a las mujeres, que fueron descubiertas en sus torpes gestiones políticas con el complejo de la abeja reina, manteniendo la desconfianza de una sociedad, evidentemente machista. “Mujer al volante, peligro ambulante” y frasecitas misóginas serán dichas con mayor conocimiento de causa. Por otra parte, Bachelet impuso el lema: “Otro estilo de hacer las cosas”, que se confundió con una ausencia total de estilo, y lo que es peor, exhibió como si fuese por antonomasia el estilo de la mujer en el poder. No no no, no, flaco favor.

En segundo lugar, se le ha hecho un flaco favor a la ciudadanía en su totalidad, que ha sido entusiasmada con una zanahoria solo para darle un garrotazo. Michelle abrió una fisura al proclamar un marketero “gobierno ciudadano”, que está siendo sellada a fuego por el Jefe de Estado con tradición en matanzas populáricas, el Ministro reaccionario Vidal y el señorito Harboe. ¿Una trampa para que los machos hagan lo que quieran tras un rostro de mujer?

Ahora podemos entender el delirium tremens en el que cayó Wenstein- un verdadero psíquico-cuando substituyó el apellido de Bachelet por el de Pinochet. Plop¡¡¡

1 comentario:

Anónimo dijo...

asi son las cofradias, híbridas, incluso horádricas pero elocuentes son los actos que cometen sin que la gente tome la opinión y sus derechos civiles en pos de la lucha como dijo un zarafan, no todo esta perdido camaradas...