miércoles, 7 de noviembre de 2007

ICONOFÁGICOS

El gran Cronenberg fue un verdadero profeta.

1 comentario:

vaavila dijo...

Esta pelicula es muy buena. Pero muestra a un personaje que termina por enloquecer con la televisión.
Una herramienta que se pervierte y termina por perder su fin y meta, la comunicación.

No tengo claro si en esta sociedad hemos llegado a ese punto, al de enloquecer irreversiblemente; lo que si es verdad es que nos hemos puesto cada vez más imbeciles.

Pero ójala que no perdamos las esperanzas de que podemos revertir la situación y no llegar a instancias tan extremas como en esta pelicula.