jueves, 17 de enero de 2008

Una tarde de invierno en Elias (ser feliz sin siquiera saberlo)


Pero...es que ya te lo dije¡ Mira, podría ser. Sí, si. Ya, entonces quedamos en eso.
¿Acá? un poco, pero no mucho. De todas maneras traelo. Ok.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En una de esas la montaña sagrada está en nuestros rutinarios dias de Elias. Te extraño mucho. te amo. ( Ze pequeño quieto como nunca)

Anónimo dijo...

Claro, ese hiperkinetico en la foto, cuando tenia esa horrible campanilla en su cuello y cuando me hostigaba a cada rato. SEncillamente horrible.

De todas maneras agradezco no aparecer en estos abernos egolatras, no.

Artemio