lunes, 22 de octubre de 2012

Montajes: El “veraneando en Zapallar” de Hinzpeter



Lejos una de las obras más patéticas que tengo en la memoria es “Veraneando en Zapallar”. Se trata de una familia “tuvo” que empobrecida decide encerrarse en la casa durante todo el verano para hacerle creer a todo el mundo que están pasándola de lujo.

El engaño que hacen los de la clase dominante cuando pierde poder siempre resulta ser el más vergonzoso. La “apariencia” responde a la pérdida total del respeto o el temor a esos escasos símbolos de status.

El gobierno elegido democráticamente por voto “popular” derivado de la estulticia multitudinaria de un pueblo desesperado con el acomodo vil concertacionista, se ha visto doblegado desde muy temprano por quienes jamás hemos creído en el status quo y todo aquellos que frente al ridículo psicokiller de Hinzpeter, simplemente han decidido generar una ofensiva discursiva que parte en la mesa, sigue en el taxi, se desparrama en las redes sociales, y obviamente para el alma joven y combativa, termina en el pechito con pechito en la calle, ahí donde las papas están quemando.

Por eso el patético gobierno ha debido convencer al alma debilitada por la frustración y el hambre, esa que por primera vez escuchaba a Silvio llorando la caída del Halcón de Chicureo, esa que se pudre frente al televisor, esa fascista y pobre, ignorante de tanto ignorarla, de que su autoridad es buena y necesaria para repeler el avance del adolescente vándalo. 

No es muy difícil el público elegido por el gobierno. La dictadura de la vieja juliá es similar a la de Hinzpeter, donde el prejuicio, la manipulación y el patetismo priman con tal de continuar con el control.

La vergüenza de la familia cuica que pierde todo aquello que los sujetaba como sujetos, los lleva a encerrarse en una mentira en “Veraneando en Zapallar”, lo mismo que está haciendo el gobierno de Hinzpeter, porque paremos el webeo, es ese enfermo quien lleva las riendas  del más mediocre de los periodos, justamente por su limítrofe entendimiento de la administración pública.

Tres micros quemadas al mismo tiempo en distintos puntos de la ciudad, estando completamente desocupadas y que el responsable sea un mapuche de 14 años, nos habla de lo burdo y de lo lejos que puede llegarse.

Es entendible que la CNI pudiera montar el frikisimo vidente de Villa Alemana, donde Miguel Ángel, un travesti años más tarde que murió de cirrosis, tenía a la misma vieja juliá y al facho pobre embobado con la gracia divina. Pero se supone que los tiempos han cambiado… ¿O es muy tonto lo que estoy diciendo? Claro que sí, porque continúan los mecanismos, para que tú vieja juliá tires botellas, bolsas de basura, incluso piedras desde tu departamentito, a los jóvenes radicalmente dignos, para ayudar al paco gana pan y a ese gobierno que te convence con débiles argumentos pensados detenidamente para atender a tu debilitada mente.

La película de Krammer deja en evidencia el espíritu simulador del Primer Ministro judío, su control sobre Piñera (quizás cuantas llallitas debe de saberle) y esa impronta de botnet inhumana aprendida de seguro en el servicio militar realizado en Israel. Se han desbordado las salas en donde el hazmerreír no es ni Zalaquet ni Rafa Araneda, es él, el poder perdido encarnado en la farsa desesperada.

O sea todo el populacho ya entendió de qué se trata: un engaño en donde el gobierno monta un espectáculo de negación de su estrepitoso fracaso, que se coloca en evidencia por su patetismo y en las pantallas de cine gracias a este comediante, que perdonenmé, con esto ha hecho más que la Camila y el Giorgio juntos que quizás por donde se andan paseado mientras los cabros siguen siendo reprimidos.

Hasta los teckies, muchos de estos escépticos frente a expresiones políticas como la protesta, pero habilidosos en el arte del trolleo, se han dado cuenta del carerrajismo de Hinzpeter a la hora de solapar su derrota y encerrarse como esa familia que no le alcanza para veranear en Zapallar, entre las cuatro paredes de La Moneda para esconder la vergüenza del escaso 36% de aprobación.

El blog Desayunando con Leo Freak publicó 76 cuentas de Twitter (que podrían ser muchísimas más) creadas en fechas acotadas de tiempo, que solo twittean alabanzas  al patético gobierno. Estas cuentas hablan entre sí y además hacen retweet de la cuenta @tronwell, un instituto de inglés.  La prueba de que son falsas radica en que  la agencia de marketing que lleva la cuenta de Tronwell en Twitter es IntelligenX, la empresa que realizó iniciativas como el “censo Twitter” y el famoso monitoreo de conversaciones en redes sociales encomendado por el Ministerio del Interior.

Está clarísimo. Nadie, ni el idiota más neonazisonista podría tener una cuenta llamada @iLoveHinzpeter que durante las 24 horas del día viste un babero para chuparle las gónadas en el no-lugar. Lo más triste, para Hinzpeter es que sus empleados hacen la pega tan a la Chilean Way, que matan dos pájaros de un tiro y le entrega algunos twitteos a otro cliente: el Instituto Tronwell, lo que los delata y da la clave para cachar que es un vil montaje.

 A todo esto y como último dato de este “Veraneando en Zapallar” de Hinzpeter, el gerente  de IntelligenX, se llama Claudio Juliá. Como dice Salfate, el profeta de los montajes y conspiraciones de los últimos tiempos, “Todo calza pollo”.

O sea, el único que cree el asunto de los montajes es la abuela del gerente de la agencia que contrató el gobierno, la vieja juliá, y uno que otro facho pobre.
 ¡Nadie te quiere Hinzpeter! Asúmelo o simplemente tómate todos los ravotril que tienes en el velador y termina con el escándalo. Eres realmente ¡Patético!